En un histórico y polémico voto, la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha aprobado una versión suavizada de una moción presentada por los estudiantes que busca distanciarse de la colaboración con instituciones académicas israelíes. La moción, que fue presentada por el Sindicato de Estudiantes, busca condenar la ocupación israelí en Palestina y promover la desinversión en empresas que apoyan la ocupación. Aunque la versión aprobada fue suavizada en comparación con la propuesta original, este voto tiene un gran simbolismo y abre un debate sobre la posición de las instituciones académicas en relación con la conflictiva situación en Oriente Medio.
La UAB aprueba moción para cortar lazos con Israel, pero desilusiona a estudiantes
El claustro extraordinario de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) aprobó una moción para romper relaciones con instituciones israelíes y manifestar su rechazo a la violencia sistemática ejercida por el ejército israelí contra la población civil palestina.
La moción, impulsada por Acampada per Palestina UAB, pide que se paren de forma inmediata las acciones bélicas en la franja de Gaza y solicita al equipo de gobierno de la UAB la revisión y, si es necesario, la suspensión de acuerdos de colaboración con empresas, universidades y centros israelíes.
Una versión descafeinada
Los estudiantes, sin embargo, han lamentado que se ha dado luz verde a una versión descafeinada de la moción que habían presentado. Según ellos, la moción aprobada no es lo suficientemente contundente y no alcanza los objetivos que ellos buscaban.
La vicerrectora de Comunicación y Cultura de la UAB, Virginia Luzón, ha defendido que la moción rechaza todo lo que está haciendo el ejército israelí en Gaza y pide que el conflicto tenga una perspectiva de cultura de la paz.
Acoger a estudiantes palestinos
La moción requiere al equipo de gobierno de la UAB que vele por garantizar que la investigación y transferencia tecnológica no entre en ningún caso en contradicción con el firme compromiso con la cultura por la paz de la universidad.
Además, se propone al equipo de gobierno de la UAB y a la gerencia que trabajen para acoger a universitarios palestinos refugiados y establecer mecanismos de colaboración con alguna universidad palestina para favorecer el intercambio de estudiantes, la formación, la investigación u otros vínculos.
Una comisión para seguir adelante
El claustro ha pedido la creación de una comisión para hacer seguimiento de los compromisos adquiridos con la aprobación de esta moción, y se propone que el consejo de gobierno de la UAB defina la composición de esta comisión y sus funciones.
Los estudiantes acampados en la Plaça Cívica de la UAB en solidaridad con Palestina han considerado insuficiente la moción que se ha aprobado, aunque reconocen que es la primera vez que la UAB se refiere al genocidio que se vive en Palestina como lo que es.
Sin embargo, han advertido de que el carácter no vinculante de la moción supone que la decisión de romper vínculos académicos la debe tomar el Rectorado, y recuerdan que la UAB aunque es una universidad pública, necesita convenios con empresas e instituciones bancarias, las cuales financian y se enriquecen de conflictos internacionales.
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