En un comunicado emitido hoy, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha vuelto a enfriar las expectativas de los mercados sobre posibles recortes de tipos en un futuro próximo. Durante una rueda de prensa, Lagarde sentenció que no nos vamos a comprometer de antemano en cuanto a la política monetaria futura, lo que ha llevado a los analistas a reevaluar sus predicciones sobre las decisiones del BCE en los próximos meses. Este mensaje ha sido interpretado como un intento de la presidenta del BCE de contener las expectativas de los inversores y evitar una posible volatilidad en los mercados.
El BCE eleva previsiones de crecimiento y inflación, pero evita ir más allá
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido, en su reunión de este jueves, realizar el primer recorte de los tipos de interés en la eurozona desde 2019. Sin embargo, la entidad ha decidido no comprometerse con una senda de tasas específica en el futuro.
Un enfoque dependiente de los datos, ha declarado la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en la rueda de prensa posterior a la reunión del órgano de gobierno del BCE. La entidad mantendrá los tipos de interés oficiales lo suficientemente restrictivos el tiempo necesario para lograr el objetivo de inflación del 2%.
La presidenta del BCE ha reiterado que el Consejo de Gobierno continuará siguiendo un enfoque dependiente de los datos y reunión por reunión para determinar el nivel apropiado y la duración de la restricción. Las decisiones sobre tipos de interés se basarán en la evaluación de las perspectivas de inflación a la luz de los datos entrantes, la dinámica de la inflación subyacente y la fortaleza de la transmisión de la política monetaria.
Revisión al alza de las proyecciones de inflación y crecimiento
Las últimas proyecciones de los expertos del Eurosistema para la inflación general y básica se han revisado al alza para 2024 y 2025 en comparación con las proyecciones de marzo. Se anticipa que la inflación general de la zona euro se sitúe en un 2,5% en 2024, un 2,2% en 2025 y un 1,9% en 2026.
De excluirse el impacto de la energía y los alimentos, la variable subyacente se quedará en un 2,8% en 2024, un 2,2% en 2025 y un 2% en 2026. Por otro lado, se anticipa un crecimiento del PIB del 0,9% en este ejercicio, un 1,4% en 2025 y un 1,6% en 2026.
La inflación sigue siendo un desafío, ha reconocido la presidenta del BCE, ya que las presiones sobre los precios internos siguen siendo fuertes a medida que el crecimiento de los salarios es elevado. Por lo tanto, es probable que la inflación se mantenga por encima de la meta hasta bien entrado el próximo año.
El BCE está dispuesto a ajustar todos sus instrumentos dentro de su mandato para garantizar que la inflación regrese al objetivo de medio plazo y preservar el buen funcionamiento de la transmisión de la política monetaria.
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