El anuncio de la fecha de concierto de Taylor Swift en el estadio Santiago Bernabéu ha generado un gran revuelo en el barrio madrileño. Mientras que los baires del Bernabéu se frotan las manos ante la perspectiva de una noche de negocio redondo, otros comercios del área no comparten el mismo entusiasmo. De hecho, muchos de ellos han manifestado su escepticismo sobre el impacto que tendrá el concierto en sus negocios. Estas niñas no son mi público, afirma un comerciante del lugar, refiriéndose a las fans de la cantante estadounidense. ¿Qué hay detrás de esta falta de entusiasmo?
Taylor Swift en Madrid: Los bares del Bernabéu esperan más afluencia que los comercios
La música de Taylor Swift no ha generado el impacto económico esperado en los negocios cercanos al estadio Santiago Bernabéu, donde la cantante estadounidense dará dos conciertos esta semana.
En las calles cercanas al estadio, los comerciantes y hosteleros esperaban una afluencia masiva de fans de la cantante, conocidas como swifties, pero la realidad es que la mayoría de los negocios no han notado un aumento significativo en las ventas.
Los bares sí esperan beneficios
Los dueños de bares y restaurantes de la zona, sin embargo, tienen esperanzas de incrementar sus beneficios durante los días de conciertos. Tenemos que reforzar, obviamente, explica Adrián, encargado de un bar en Concha Espina. Por ejemplo, yo mañana libraba, pero voy a tener que venir unas horitas, por lo menos hasta las ocho estaré aquí, porque es cuando empieza el concierto.
En el bar Juan Carlos, también prevén ampliar personal para los dos días de conciertos. Manuel, camarero del local, explica que también ha habido otro tipo de conciertos, aquí ha venido también anteriormente Bruce Springsteen, pero es verdad que con una magnitud como la que es esta semana, de la de Taylor Swift, pues no se ha visto nunca.
Los comerciantes no ven beneficios
Por otro lado, los comerciantes de la zona no esperan beneficiarse de la presencia de los fans de Taylor Swift. Del concierto notamos la extorsión que nos hace, asevera Mariángeles, dependienta de una pequeña tienda de ropa de mujer ubicada en la calle Padre Damián. Todavía no ha empezado, pero los ruidos que meten porque es horroroso, cuando están ensayando el ruido te vuelve loco. Vibran los cristales.
Los comerciantes también temen que los cortes de tráfico en la calle Padre Damián disuadan a sus clientes habituales en días de entre semana, cuando suelen registrar su mayor actividad.
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