Los residentes de Capuchinos encuentran la solución deseada al final de la escalera

Al final de la escalera: los vecinos de Capuchinos acarician la soñada solución

La comunidad de Capuchinos ha vivido años de incertidumbre y preocupación debido a la falta de acceso a servicios básicos. Sin embargo, hoy se vislumbra un rayo de esperanza en el horizonte. Tras largas gestiones y arduo trabajo, los residentes de esta emblemática zona ven acercarse la tan anhelada resolución a sus problemas. La noticia de una posible solución ha despertado una oleada de optimismo entre los habitantes, quienes aguardan con expectación los próximos pasos a seguir. Este hito representa no solo un avance en infraestructura, sino también un triunfo de la perseverancia y la unidad comunitaria. Sin duda, la llegada de esta esperada solución marcará un antes y un después en la vida de los vecinos de Capuchinos, quienes ahora vislumbran un futuro más prometedor y digno de ser celebrado.

Vecinos de Capuchinos se acercan a solución soñada con apoyo del alcalde de Cádiz

El alcalde de Cádiz visitó recientemente, de la mano de representantes de la asociación de vecinos Gades y residentes de la zona, un punto problemático del barrio de La Viña. O mejor dicho, dos: los pasos se pararon en la calle Doctores Meléndez y en la plaza de Capuchinos. Bruno García se personó acompañado de los tenientes de alcalde de las áreas de Medio Ambiente, José Carlos Teruel, de Desarrollo Económico y Empleo, Beatriz Gandullo, y de la concejal delegada de Participación Ciudadana, Loli Pavón.

Tanto el alcalde como el resto de representantes del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cádiz escucharon las demandas de los vecinos ante la situación existente por la presencia de personas que duermen en la calle, ofreciendo un refuerzo en la limpieza y seguridad en la zona así como la colaboración total del Consistorio para dar solución a los problemas que le trasladaron los afectados.

Pero la demanda de los vecinos de Capuchinos, atendida también por el alcalde de Cádiz y su equipo de Gobierno, va más allá: quieren que se quiten los bajos y se cierre la escalera. Y es que la situación, que dura 14 años y puede catalogarse como un infierno, va mucho más allá de personas sin hogar durmiendo en la calle. La convivencia es imposible, hay peleas, drogas, prácticas sexuales y gente haciendo sus necesidades a plena luz del día, a la vista de cualquiera, también de niños. Hedor en el ambiente.

Escalón a escalón, los vecinos que llevan años sufriendo esta delicada situación caminan hacia una solución definitiva. El tema tuvo que salir en un programa de televisión nacional para que se encendiera la mecha. El alcalde de Cádiz extendió su mano y los afectados no han tardado en cogerla. La solución que se demanda es cerrar la escalera: y para eso se han recogido firmas este pasado jueves para aprobar la cesión de los terrenos de uso común al Ayuntamiento.

Alejandro García, vecino de Capuchinos desde hace precisamente 14 años, atiende a LA VOZ: «Un día que estaba harto, bajé y me encaré con ellos. Fue una semana bastante fuerte, no era normal. Yo llevo el tema de Deportes en Ahora Cádiz y empezamos a denunciar el tema por redes sociales y por ahí contactaron con nosotros los medios nacionales. Y desde que salimos en la televisión exponiendo la situación, no tardó el alcalde en llamarnos».

Explica Alejandro: «Llevo viviendo aquí 14 años, ha habido rachas buenas y malas, pero ha habido meses insufribles: sobre todo en verano, cuando sacan a la gente de la playa y hacen un asentamiento en Capuchinos. No son personas sin hogar por necesidad, son personas sin hogar que quieren estar en esa situación. En Cádiz hay albergues en los que se podrían quedar, lo que ocurre es que tendrían que cumplir unas normas y no parecen estar por la labor. Para conseguir dinero lo que hacen es delinquir. Roban, se drogan, incluso a plena luz del día, siempre hay jeringuillas visibles. Actos sexuales a la vista de cualquiera, hacen sus necesidades donde sea y cuando sea, sin cortarse un pelo… Yo he pasado por ahí a las tres de la tarde, al venir de trabajar, y he visto lo que no he visto en 38 años: drogarse con papel de plata. Jamás lo había visto y lo he visto debajo de mi casa a plena luz del día».

«Gracias a Dios que ese día no iba con mi hijo de 11 años», suspira. «Son muchas cosas, también peleas. Que si tú me has hecho esto, que si tú me has quitado esto… He visto gente sin hogar que cumple las normas y no es agresiva y le he bajado un poco de comida o abrigo, porque a veces nos olvidamos de que también son personas, pero hay situaciones que no podemos permitir. Y son 14 años infernales. Y encima te insultan, se enfrentan contigo…», lamenta Alejandro.

«Y lo peor es que tienes un parque arriba, un instituto al lado, una guardería a 50 metros. Es lamentable. Y aguantarlo es otra, no sé cómo he tardado 14 años en saltar. Fue un día en el que dijimos hasta aquí hemos llegado, que empezamos a mover el tema en busca de una solución sí o sí. El antiguo alcalde, 'Kichi', vive aquí, lleva años viendo lo mismo que yo. Llegó la tele, luego Bruno García… y parece que vemos la luz al final del túnel», celebra.

Alejandro mantiene un contacto «casi diario» con el equipo de Gobierno. Y resume cómo está el controvertido asunto en Capuchinos: «La reunión con Bruno fue muy bien. Vamos a cederle los terrenos al Ayuntamiento para que los pueda cerrar: es un bien común de los vecinos. Tienen varias propuestas para el cierre. El jueves se recogieron las firmas aprobando la decisión y la asociación de vecinos se les iba a hacer llegar al Ayuntamiento. En cuanto las tengan, porque a ellos por el turismo también les interesa, creo que no tardarán en actuar. Desde que salimos en la tele la cosa ha estado más tranquila, pero hace unos días se lio atrás, donde está el albergue. Se tiraron piedras, hubo amenazas de muerte. El Ayuntamiento ha cumplido su palabra: más limpieza y seguridad. Hay que buscar una solución: por los vecinos y por el futuro de los niños, que no teman sus padres que jueguen a 30 metros de casa. Hoy día hay miedo de que a tu hijo le quiten el móvil o el patinete, porque se han dado esos casos de robos cada dos por tres».

Concluye Alejandro García: «Tiene que haber más seguridad en la zona. En pocos metros tenemos el centro de día, el comedor social y el albergue de noche. Ellos, los indigentes, son personas, pero hay que ayudarles de alguna manera. Los tenemos ahí como si fueran deshechos humanos, y son personas».

Parece una película de miedo, 'Al final de la escalera', pero estos vecinos ya acarician la soñada solución.

Natalia Vega

Hola, soy Natalia, redactora jefe de El Informacional, un periódico independiente de actualidad nacional en español. Mi pasión por la escritura y la información me llevó a especializarme en periodismo, y me siento afortunada de poder compartir noticias relevantes y veraces con nuestra audiencia cada día. Mi experiencia en el campo me ha permitido desarrollar un estilo único y conciso al redactar artículos que informan, educan y generan debate. En El Informacional, nos esforzamos por mantener altos estándares de objetividad y calidad en cada noticia que publicamos, con el objetivo de ser una fuente confiable para nuestros lectores. Estoy comprometida con mi trabajo y con la misión de ofrecer información de calidad a todos aquellos que nos siguen, contribuyendo así al fortalecimiento de la democracia y el acceso a la información veraz. ¡Gracias por seguirnos en El Informacional!

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