El entrenador del equipo de fútbol Villarreal, Mauricio Pellegrino, expresó su frustración tras el empate obtenido en el último partido, citando que El punto nos sabe a poco porque no nos alcanza. En declaraciones recientes, Pellegrino destacó que el equipo necesitaba la victoria para cumplir sus objetivos, lamentando el resultado final. A pesar del esfuerzo realizado por los jugadores, el técnico argentino señaló que aún queda trabajo por hacer para mejorar el rendimiento del equipo y lograr resultados positivos en los próximos encuentros. La determinación y el compromiso de Pellegrino con el equipo son evidentes en sus declaraciones, reflejando su deseo de alcanzar el éxito en la temporada en curso.
Pellegrino decepcionado: El punto nos sabe a poco, no nos alcanza
Escuchar a Mauricio Pellegrino tras el partido del Cádiz es, las cosas como son, deprimirte un poco más. El tono pausado y relajado del entrenador no es para nada alentador, aunque poco importa dicha apreciación si el argentino es capaz de levantar a un equipo que por sensaciones parece otro pero que a nivel de resultado sigue siendo igual de malo que cuando estaba Sergio. Por eso y tras tener ocasiones para ganar, parar por la granizada, irse del partido y regalar un gol para encontrarse con otro al final, el punto sabe muy poco a un equipo que cada vez más huele a descenso.
Pellegrino confía en la mejoría del equipo: Un punto insuficiente
«Hasta el minuto 60 se había jugado un partido y luego otro. En la primera parte hemos tenido ocasiones para abrir el marcador pero estamos fallando en la eficacia que necesitamos en estos encuentros. Se nos ha puesto complicado con el gol de ellos, duele recibir tantos de esta manera. El gol nuestro ha sido premio de nuestro esfuerzo porque estamos empujando, estamos siendo un equipo entero pero un punto nos sabe a poco porque no nos alcanza. Ojalá podamos seguir de esta manera y encontrar la victoria más adelante», destacaba Pellegrino.
El técnico incidía que la pausa del partido por la granizada modificó el guión del encuentro. «A partir del parón el encuentro fue más directo por eso cambiamos a la gente de arriba para tener más frescura. Si obtenemos triunfos pensaremos en los puntos que perdimos pero si no somos capaces de ganar de nada servirá hacer cuentas».
Respecto a lo sucedido tras el parón, el árbitro, Alberola Rojas, le decía a los entrenadores que había que seguir. «Mis jugadores no sentían las piernas ni las manos pero nos pusimos de acuerdo en tratar de acabar el partido aunque el balón no corría del todo bien. Lo importante es que hemos acabado el partido enteros y sin lesionados», explicaba Pellegrino.
Con todo, el entrenador argentino levanta la mirada al horizonte como si esperaba un milagro, porque parece que no queda otra. «Este es el camino para competir. Los chicos tienen mucha rabia contenida pero siguen estando centrados en los que tenemos que hacer y eso me llena mucho de ilusión. Este Cádiz tiene empuje y creo que si seguimos así tendremos nuestro premio».
Y para acabar, la reflexión acertada del entrenador. Dejen de mirar a lo que hacen los demás, no vale para nada si uno no hace sus deberes. «Merecer ganar depende de uno pero el porcentaje de eficacia no depende tanto del entrenador. Si seguimos teniendo más ocasiones que el contrario conseguiremos tener esa buena suerte para que llegue de verdad».
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