El reciente anuncio sobre la posible utilización del coche espía con inteligencia artificial (IA) de Madrid para detectar no solo residuos, sino también infracciones de tráfico, ha generado un intenso debate en la opinión pública. Este innovador vehículo equipado con tecnología de vanguardia, diseñado originalmente para identificar y combatir la acumulación de basura en las calles de la ciudad, podría ahora ampliar su función a la vigilancia del comportamiento vial. La posible extensión de las capacidades de este dispositivo a la detección de conductas irregulares en la circulación plantea interrogantes sobre la privacidad de los ciudadanos y el alcance de la monitorización urbana. Se espera que las autoridades aclaren los detalles y objetivos de esta propuesta para garantizar el equilibrio entre la seguridad ciudadana y el respeto a la intimidad.
Coches espía de Madrid con IA para detectar residuos ¿y multar infracciones?
La ciudad de Madrid va a contar desde ya con una iniciativa revolucionaria en España cuyo fin es mantener la urbe lo más limpia posible. Para ello, dispondrá de tres coches espía equipados con sensores, cámaras y que funcionan con la Inteligencia Artificial (IA) para detectar los residuos que se encuentran fuera de los contenedores.
Con ello se busca la eficiencia a la hora de recoger la basura de las calles de la ciudad, pero entre la ciudadanía han surgido dudas acerca de si gracias a la inteligencia artificial, estos automóviles también pueden detectar infracciones de tráfico que se cometan en Madrid.
Madrid estrena coches espía con IA para mantener la ciudad limpia
El nuevo radar de tramo de 1,8 km de Madrid, que ya ha comenzado a multar, con sanciones de hasta 600 euros.
Este automóvil es un Toyota Corolla, que porta la etiqueta ambiental ECO de la Dirección General de Tráfico, permitiéndole circular sin problema por las calles de las Zonas de Bajas Emisiones de la capital española. Además, cuenta con cámaras y sensores para detectar la presencia de residuos en la vía pública, gracias a ello, reconoce a través de un proceso de inteligencia artificial el volumen de los objetos situados sobre la calle, y procede a llamar a los servicios de limpieza para que los retiren de manera eficaz.
De momento, se desconoce si en un futuro este tipo de vehículos utilizarán las cámaras con inteligencia artificial para interceptar a los vehículos que incumplan la normativa de tráfico vigente en la capital española. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha definido a estos vehículos como coches espía que patrullarán por la ciudad.
Cuando uno de estos “coches espía” detecta una anomalía, esta se envía en tiempo real al centro de seguimiento de los servicios del cantón de limpieza. De este modo, los técnicos asignan la incidencia al equipo de recogida de residuos más cercano al lugar indicado. El sistema clasifica la información atendiendo al tipo de incidencia, la calle y el número, facilitando las coordenadas GPS y una fotografía.
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