En el mundo del espectáculo, existen personas que llevan su pasión a extremos insospechados. Uno de los casos más llamativos es el de Torito, un profesional que ha decidido llevar su currículum a un nivel literalmente cutáneo. Esta rara costumbre ha generado gran atención en los medios, ya que Torito se ha tatuado los nombres de los programas en los que ha trabajado, convirtiendo su cuerpo en un verdadero currículum viviente. Esta práctica, más allá de ser un mero gesto de originalidad, puede ser vista como una forma de orgullo profesional, ya que cada tatuaje representa un logro y una experiencia laboral única.
La sorprendente confesión de Torito: tatuajes de programas TV
En la emisión de Zapeando del pasado viernes, Torito compartió una anécdota que ha generado gran interés entre los espectadores. Tras la difusión de un video viral que mostraba a un apasionado seguidor del Liverpool tatuándose la figura del entrenador Jürgen Klopp en su pecho, los comentarios y vivencias de los presentes no se han hecho esperar.
La confesión de Torito ha sido la que ha capturado verdaderamente la atención. El colaborador admitió entre risas que, durante sus primeros pasos en la televisión, solía tatuarse los nombres de los programas en los que participaba. Justificó esta peculiar práctica con el argumento de que en aquel entonces los nombres eran más convencionales.
El fin de una costumbre
No obstante, tal y como relata Torito, todo cambió cuando inició su trayectoria en Qué tiempo tan feliz, momento en el que decidió ponerle fin a esta particular costumbre.
Ares Teixidó hizo un llamamiento que insta a poner fin a esta singular práctica: ¿No creéis que deberíamos dejar de tatuarnos caras y nombres?
Por otro lado, Alejandra Rubio defendió el derecho de expresión de Carlo Costanzia padre, afirmando que está en todo su derecho de hablar.
Un tatuaje oculto
Dani Mateo, por su parte, desveló información acerca de un tatuaje del que casi nunca habla: No me gusta, confirmó el cómico y presentador.
La confesión de Torito ha generado un gran interés y ha dado pie a una interesante discusión sobre la práctica de tatuarse nombres y caras de personas. ¿Qué opinión tienes al respecto? ¿Deberíamos dejar de tatuarnos caras y nombres?
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