En el panorama financiero, un método revolucionario ha llamado la atención de los inversores más astutos. Un metal extraterrestre, de origen cósmico, se ha convertido en el objeto de deseo de aquellos que buscan diversificar sus inversiones y apostar por algo más que el tradicional oro. Este metal, considerado como el más valioso que el oro, ha generado un fervor inversor sin precedentes, y los expertos aseguran que no se considera una tendencia pasajera. ¿Cuál es el secreto detrás de este metal estelar?
El metal extraterrestre más valioso: ¿Por qué el iridio es el nuevo oro para los inversores?
Con los tipos de interés apuntando a la baja después de unos años in crescendo como antídoto del Banco Central Europeo (BCE) contra la inflación, los pequeños ahorradores deben buscar alternativas a los depósitos o las cuentas remuneradas, donde las rentabilidades se situarán previsiblemente por debajo de lo que lo hacen en la actualidad.
La inversión en metales preciosos, sobre todo el oro o la plata, se ha presentado tradicionalmente como una apuesta casi segura para quienes quieren diversificar su cartera de inversiones. Pese a que en estos activos refugio la rentabilidad tampoco está al 100% asegurada, ya que también se ven afectados por los vaivenes del mercado, su comportamiento en líneas generales siempre ha sido al alza. Pero en los últimos tiempos hay un metal que ha desatado la fiebre entre los inversores: el iridio, cuyo precio escaló en los últimos cuatro años de los 1.650 dólares la onza troy (unos 31 gramos) a los 5.250 actuales, según datos de la consultora de metales preciosos Heraeus.
Las perspectivas fundamentales para el iridio siguen siendo sólidas y existen riesgos de que la oferta sea menor de lo previsto, según la consultora. El precio podría alcanzar los 6.500 dólares por onza en 2024.
Propiedades y usos del iridio
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) explica que el iridio es un metal con un alto punto de fusión, resistente a la corrosión y útil en aleaciones que abunda en los meteoritos y se usa en puntas de bujías de automóviles, en motores de aviación y en crisoles. Además, su isótopo radiactivo 192 se usa en radioterapia para enfermos de cáncer.
El iridio se usa en las bujías de los coches y es muy escaso en la corteza terrestre. Al año se comercializan alrededor de 3.000 kilos, lo que equivale a aproximadamente 100 000 onzas troy. En la actualidad, el principal productor de iridio en el mundo es Sudáfrica, de donde proviene más del 85% de la producción mundial.
Demanda sostenida
El CEO de StoneX Bullion Gmbh, Daniel Marburger, asegura que el auge del iridio no se considera una tendencia pasajera. Sus propiedades únicas y la creciente dependencia de tecnologías avanzadas sugieren una demanda sostenida, justifica.
La producción de hidrógeno verde es cada vez más importante para la demanda de iridio. En 2022, se produjo un aumento repentino en la producción de electrolizadores y un gran salto en la demanda de iridio desde una base muy baja. A esto le siguió otro aumento en 2023 y se espera un mayor crecimiento en 2024.
Marburger concluye que la inversión en iridio no se puede equiparar a las inversiones en la plata o el oro, que en el primer trimestre del año ha batido récords y superado los 2.400 dólares por onza, que son más estables. Si bien el iridio se puede comparar con el oro y la plata en términos de ser un metal precioso, su mercado y sus aplicaciones difieren significativamente.
En términos de inversión, el iridio es menos común, pero puede ser una opción atractiva para quienes buscan metales especializados y de alto valor.
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