El empresario Tobalina ha anunciado su plan de construir tres naves industriales destinadas a albergar empresas especializadas en el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña. Esta iniciativa tiene como objetivo facilitar y agilizar el proceso de cierre de la planta, ofreciendo un espacio adecuado para llevar a cabo las tareas necesarias. Con esta propuesta, Tobalina pretende fomentar la creación de empleo en la zona y contribuir a la transición hacia fuentes de energía más sostenibles. Las empresas interesadas en participar en el proyecto tendrán la oportunidad de establecerse en estas modernas instalaciones, equipadas con la tecnología necesaria para llevar a cabo el desmontaje de la central de manera segura y eficiente.
La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, Enresa, ha manifestado al Ayuntamiento del Valle de Tobalina la necesidad de tener disponibles naves dotadas de puente grúa para que puedan instalarse empresas externas colaboradoras en el desmantelamiento de Garoña. Esta necesidad se dará en la segunda fase de las tareas de desmontaje de la central, que podría comenzar entre finales de 2026 y 2027 y se prolongará 7 años. Por este motivo, el Consistorio ha solicitado al Ministerio de Transición Ecológica una ayuda de 3,4 millones de euros con el fin de habilitar tres naves con ese equipamiento.
El Ayuntamiento del Valle de Tobalina invertirá en la construcción de naves destinadas a empresas de energía renovable. El importante número de proyectos de parques solares fotovoltaicos en el entorno de Tobalina y la llegada al municipio de empresas vinculadas al sector de las renovables son argumentos clave para justificar la necesidad de estas naves. El grupo de gobierno (PSOE-PP) planea aprovechar la estructura de una nave existente para este propósito, además de construir un centro de recapacitación y formación profesional para antiguos trabajadores de Garoña y otros interesados en participar en las tareas de desmantelamiento o en proyectos de energía solar.
El proyecto contempla la construcción de un centro formativo en una parcela municipal, así como la habilitación de tres naves a menos de 3 kilómetros de la central nuclear por carretera. Estas naves se alquilarían a un precio simbólico de 1 euro mensual por metro cuadrado, generando ingresos para el municipio. La inversión prevista busca revitalizar la zona, generar empleo y fomentar el desarrollo de energías renovables en el municipio de Tobalina.
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