La relación entre la alimentación y la salud es un tema de gran interés en la comunidad científica. Un estudio reciente de la Universidad de Harvard ha revelado un hallazgo revolucionario en este sentido. Según los resultados, una dieta específica puede reducir el riesgo de muerte prematura en un 23%. Esta investigación pone de relieve la importancia de los alimentos y prácticas alimentarias en la prevención de enfermedades y la prolongación de la vida. En este artículo, exploraremos los detalles de este estudio y descubriremos qué alimentos y hábitos pueden ayudarnos a vivir una vida más larga y saludable.
Un estudio de Harvard revela que la dieta mediterránea reduce el riesgo de muerte en un 23%
La dieta mediterránea, rica en verduras, cereales y frutos secos, ha demostrado una vez más sus beneficios para la salud. Un nuevo estudio de la Universidad de Harvard (EE.UU.) ha revelado que esta dieta reduce el riesgo de muerte por cualquier causa en un 23% en las mujeres.
El estudio, que contó con la participación de más de 25.000 mujeres estadounidenses sanas con una edad promedio de 55 años, encontró que aquellas que siguieron una dieta rica en pescado, legumbres, verduras, nueces y cereales integrales durante un período de 25 años tuvieron un riesgo 23% menor de morir.
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Cada mujer participante fue interrogada anualmente sobre su fidelidad a la dieta, y aquellas que la siguieron estrictamente durante ese período de 25 años disfrutaron de un 16% menos de riesgo de muerte por todas las causas.
El estudio, considerado uno de los más grandes y de mayor duración, evaluó la fidelidad a la dieta mediante una escala de cero a nueve, donde una puntuación más alta indicaba que la mujer seguía la dieta al pie de la letra.
Los investigadores encontraron que las mujeres con puntuaciones altas de cumplimiento de seis o más tenían un 23% menos de probabilidades de morir por todas las causas, mientras que aquellas con una puntuación de cuatro o cinco tenían un riesgo un 16% menor.
Los resultados sugieren que la dieta mediterránea puede reducir el riesgo de mortalidaddue a varios factores de riesgo cardiometabólico, en particular, biomarcadores relacionados con el metabolismo, la inflamación, las vías TRL, la resistencia a la insulina y el IMC.
Según los investigadores, la mayor parte del beneficio potencial de la adherencia a la dieta mediterránea y la mortalidad siguen sin explicación, y los estudios futuros deberían examinar otras vías que potencialmente podrían mediar en la menor mortalidad asociada a la dieta mediterránea, así como examinar la mortalidad por causas específicas.
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