Un triste despedida para Mbappé
El mundo del fútbol se viste de luto tras la inesperada lesión del astro francés Kylian Mbappé durante el partido de octavos de final de la Champions League. La noticia ha conmocionado a los seguidores del PSG y del fútbol en general, ya que el jugador de 23 años se ha convertido en una figura clave en el equipo parisino. Según fuentes cercanas al club, Mbappé sufrirá una lesión de larga duración, lo que significa que se perderá el resto de la temporada. El entrenador del PSG, Mauricio Pochettino, ha manifestado su preocupación por la lesión de su estrella y ha asegurado que el club hará todo lo posible para apoyar al jugador en su recuperación.
Un triste adiós para Mbappé: el PSG se despide de una era
París entero esperaba que Kylian Mbappé, la estrella esquiva que les ha dado tanto y que se marchará a final de curso, les aportara el empuje definitivo hacia la final de la Champions. Sin embargo, el estratosférico atacante no apareció en su último vuelo por el Parque de los Príncipes en Europa.
La decepción de Mbappé simboliza bien la de toda una ciudad que apenas podía imaginarse que este no era su año en la Liga de Campeones. La ilusión era inmensa en las orillas del Sena y pasaba en buena parte por las botas del jugador de 25 años que le ha dado tanto. De sus pies han salido un total de 42 goles en 64 encuentros disputados con el PSG en la máxima competición continental (0,65 tantos por choque).
Sin embargo, volvió a quedar atrapado en el exceso de responsabilidad de las grandes ocasiones. El próximo domingo vivirá su último partido en el Parque de los Príncipes como local. Habrá que ver si la afición realiza algún tipo de homenaje o, por su parte, hay algún tipo de abucheo, a la imagen de su carrera, que ha discurrido entre la admiración y las rencillas por tantas afrentas, tantos anuncios de que su futuro estaba lejos.
El PSG abre una nueva era
A partir del próximo curso, Mbappé cierra una etapa y el PSG parece haber abierto otra, que no pasa por las grandes estrellas ni por los nombres sonoros. La figura del técnico Luis Enrique simboliza su entrenador, que ha sabido conectar con la grada y dotar de una personalidad que no tenía el club, lo que parece garantizar su continuidad.
Es cierto que el reconocido preparador español ha vuelto a quedar fuera de la lucha por el título europeo, pero no ha sido un fracaso como los de antes. Nunca desde que los cataríes llegaron en 2012 a París la ciudad había tenido tanta ilusión ni tanta esperanza y eso lo ha sabido construir el exseleccionador nacional.
El presidente, Nasser Al-Khelaifi, se apresuró a asegurar que el rumbo marcado por el técnico será el que siga el equipo en los próximos años, lo que demuestra la satisfacción que existe en los despachos con el trabajo del entrenador, que ha arrastrado a los aficionados y a una buena parte de la prensa.
Ahora, sin la gran estrella y todo lo que acarrea, tendrá vía libre para lanzar una nueva era en la que todo pase por él. Un escenario en el que se desenvuelve de maravilla, como pez en el agua. Su trabajo pasará ahora por saber dar la vuelta a esta derrota continental, mirar el futuro con optimismo y preparar al club para lograr lo que lleva más de 20 años buscando.
Un nuevo camino para el PSG
El club además tendrá el talonario fresco liberado del salario faraónico del atacante, pero es poco probable que las directivas de Luis Enrique apunten a hacer locuras con ese dinero. Tendrán que reforzarse, sin duda, pero no lo harán en busca de jugadores de renombre que no encajen en el esquema colectivo del cuerpo técnico.
Una receta que parece gustar en la dirección deportiva del PSG, tras tantos años en pos de un brillo que no ha logrado encontrar con las grandes figuras del mundo. El cuadro galo volvió a caer en Europa pero, al menos, ahora tiene una trayectoria en la que cree.
Si la paciencia de Catar aguanta y los resultados acompañan a partir de la próxima campaña, el que fuera entrenador del Barça puede encarnar la nueva etapa que deja huérfana la salida de Mbappé.
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