En un escándalo que sacude las bases de la Iglesia católica, una monja clarisa ha decidido romper su voto de silencio para denunciar que su comunidad en Belorado, una pequeña localidad burgalesa, no es lo que parece. Según la religiosa, la comunidad que la acogió durante años es, en realidad, una secta disfrazada de orden religiosa. Esta impactante revelación ha generado un terremoto en el seno de la Iglesia, donde muchos se preguntan cómo pudo pasar desapercibido algo así. La denuncia de la monja ha abierto una lluvia de preguntas y sospechas sobre la verdadera naturaleza de esta comunidad y sobre quiénes podrían estar detrás de esta secta camuflada.
La verdad de Belorado: una monja rompe el silencio y acusa a su comunidad de ser una secta dentro de la Iglesia católica
Una de las 16 clarisas de Belorado, una comunidad de monjas que rompió con la Iglesia y con el Arzobispado de Burgos, ha decidido romper el silencio y denunciar que han caído en manos de una secta. Sor María Amparo, en una entrevista publicada por el Diario de Burgos, ha asegurado que las religiosas han sido manipuladas por un líder que se hace llamar obispo y que ha llevado a la comunidad a una situación de vigilancia total.
Según Sor María Amparo, el líder de la comunidad, Pablo de Rojas, un excomulgado, ha tomado el control de la comunidad y ha comenzado a dictar sus propias leyes, desobedeciendo a la autoridad de la Iglesia. Nos dicen que vayamos al locutorio a las 16.30 de la tarde y se presenta diciendo que es obispo de no sé qué. Dice: 'Desde ahora, yo soy el superior, el que manda en la comunidad, y ustedes están bajo mi jurisdicción', ha contado Sor María Amparo.
La monja ha relatado que se sintió obligada a abandonar la comunidad cuando se dio cuenta de que estaba siendo manipulada. He estado tres días sin misa y sin nada, y decidí que así no se podía estar. He sufrido una vigilancia total para que no pudiera hablar con las hermanas mayores. No me han dejado despedirme de ellas. Igual ni saben que ya no estoy allí, ha dicho.
Sor María Amparo ha asegurado que las religiosas mayores también han sido engañadas y que no sabían nada del asunto. He decidido salir de allí porque no quería pertenecer a una secta. Por nada del mundo dejo mi obediencia al sucesor de San Pedro, que en este momento es el papa Francisco, ha declarado.
La monja ha recibido el apoyo del Padre Ángel, quien ha dicho: Cuando pasen un par de meses verán que están solas. Yo no quisiera estar en su lugar.
La comunidad de clarisas de Belorado ha sido objeto de controversia en los últimos tiempos debido a su ruptura con la Iglesia y su obediencia a un líder que no tiene reconocimiento oficial.
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