En la actualidad, nos encontramos ante una noticia que nos invita a reflexionar sobre la capacidad humana de aferrarse a un milagro al alcance de la mano. Este titular nos lleva a pensar en la fuerza de la esperanza y la fe, elementos fundamentales en momentos de dificultad. En un mundo lleno de incertidumbre y desafíos, la posibilidad de alcanzar un milagro se convierte en un rayo de luz para aquellos que luchan contra la adversidad. Esta noticia nos recuerda la importancia de mantener la esperanza viva y creer en lo imposible, pues a veces, lo inesperado se presenta frente a nosotros como una oportunidad única de transformación y superación. En definitiva, aferrarse a un milagro al alcance de la mano es un recordatorio de la fuerza del espíritu humano y la capacidad de trascender los límites impuestos por la realidad.
Cádiz: en busca de un milagro para salvarse del descenso en LaLiga
La semana está siendo más tranquila en el seno cadista gracias a la victoria lograda el pasado Viernes Santo frente al Granada. Los tres puntos han dejado un pequeño mar de calma en una lucha por la salvación que, las cosas como son, sigue estando complicada pero no mucho menos imposible. Con 24 puntos aún en juego y 3 de salir del descenso, las opciones del Cádiz siguen estando vigentes y éstas irán en aumento o en descenso en función de sus propios resultados las próximas semanas. Del choque de partidos catalanes que tiene ahora el equipo cadista dependerá mucho las opciones de quedarse en Primera. Salir vivo de los envites ante Barcelona y Girona será fundamental para comprobar las opciones reales del equipo de Mauricio Pellegrino.
Con todo, la situación es alentadora por la última victoria pero compleja a la vez. El Cádiz solo ha ganado cuatro de treinta partidos, una cifra muy baja que necesita aumentar como sea de aquí a final del mes de mayo cuando acaba la temporada. Echar un vistazo a los números de otras temporadas y a las estadísticas no son alentadoeres, las cosas como son. El cuadro gaditano tiene aún una cifra baja de puntos en una temporada que no ha requerido de mucho más, pues los equipos de la zona baja han sumado muy poco estas campaña.
A estas alturas hay ya dos equipos deshauciados quedando aún ocho jornadas, algo que tampoco es muy normal que suceda. Si a caso uno puede que esté totalmente hundido, caso del Elche la pasada campaña por ejemplo, pero que sean dos equipos es algo totalmente inesperado, tal y como le pasa esta campaña a Granada y Almería. Así las cosas, la historia dice que estar con 25 puntos en la jornada 30 es sinónimo de descenso. De los 82 equipos que tuvieron esa puntuación a estas alturas del campeonato, solo 7 consiguieron quedarse en Primera División.
Lo recuerda de esta manera la cuenta 'OptaJose' que destaca por sus estadísticas y números sobre Primera División. Al respecto, recuerda que los siete equipos que lograron salvarse con esa puntuación fueron los siguientes: Las Palmas 70/71, Cádiz 90/91, Logroñés 92/93, Mallorca 04/05, Celta 12/13, Granada 14/15 y Alavés 20/21. De esos equipos llama la atención que ya lo hizo el Cádiz en aquella campaña mágica en la que Manuel Irigoyen se inventó la famosa 'liguilla de la muerte'.
El cuadro gaditano con Ramón Blanco logró eludir el descenso en aquella promoción con el Málaga y tras el partido milagro frente al Zaragoza en Carranza. Asimismo, el último club que logró la proeza de salvarse con la puntuación similar a la del Cádiz fue el Deportivo Alavés en la campaña 20/21. Curiosamente el cuadro de Vitoria tenía concretamente 24 puntos en la jornada 30, uno menos que los amarillos. Elche 26, Alavés 24 y Eibar con 23 eran los equipos que ocupaban el descenso.
Los de Vitoria estaban como ahora el Cádiz a tres de la permanencia. La recta final del conjunto vasco en esos ocho partidos que restan fue espectacular. Acabó la campaña con 38 puntos tras ganar cuatro partidos, empatar dos y perder otros dos. Sumó 14 de los 24 puntos que quedaban en juego, unos mueros que si el Cádiz actual es capaz de repetir le valdría seguro para quedarse en Primera una campaña más.
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