El pasado fin de semana, Barcelona vivió un desastroso inicio de temporada alta de playas, caracterizado por la escasez de servicios básicos y una baja afluencia de bañistas. Una de las principales carencias fue la falta de instalaciones de ducha, con solo una disponible por playa, lo que dificultó la experiencia de los turistas y residentes que acudieron a disfrutar del litoral. Además, la asistencia de bañistas fue escasa, lo que supone un golpe para el sector turístico de la ciudad. A continuación, analizaremos las causas y consecuencias de esta situación inédita en Barcelona.
La temporada alta de playas en Barcelona arranca con restricciones y baja asistencia
Barcelona ha inaugurado este fin de semana la temporada alta de playas, aunque con algunas limitaciones debidas a la sequía que afecta a la ciudad. Solo una ducha está abierta en cada playa, medida que se ha tomado para ahorrar agua en cumplimiento de las restricciones actuales.
Además, la baja asistencia de bañistas en las playas ha sido notable, lo que se debe principalmente a la falta de sol en los últimos días en la capital catalana. Sin embargo, el Ayuntamiento de Barcelona ha asegurado que está listo para recibir a los turistas que visitarán la ciudad este verano.
Nuevo horario de servicios
Desde el inicio del fin de semana, está activo el nuevo horario extensivo de servicios de 10 a 19.30 horas, que se mantendrá hasta el 11 de septiembre en todas las playas excepto en las de Bogatell, Nova Icària, Somorrostro, Barceloneta, Sant Miquel y Sant Sebastià. Estas últimas conservarán este horario hasta el 27 de octubre, debido a las actividades de la Copa América de vela.
A partir del 11 de septiembre, en las playas de Llevant, baños del Fòrum, Llevant, Nova Mar Bella y Mar Bella, entrará en marcha el dispositivo de temporada media hasta el 29 de septiembre.
Instalaciones y servicios para todos
En la playa de Llevant, se ha habilitado un espacio para perros, de 1.500 metros cuadrados y adaptado a las necesidades de los animales.
El servicio de Salvamento y Socorrismo ha ampliado su operativo a 54 agentes, que estarán distribuidos entre las 21 torres de vigilancia de 10.30 a 19.30 todos los días.
Además, el Ayuntamiento ha destacado que todas las playas están diseñadas para ser espacios más inclusivos, con reservas de aparcamiento y itinerarios accesibles, señalización e información visual, táctil y auditiva, lavabos adaptados y pasarelas de madera que llegan hasta cerca del agua.
También funcionará el servicio de baño asistido, con tres puntos en las playas de Sant Miquel, Nova Icària y la zona de baños del Fòrum, que disponen de personal técnico especializado.
Por último, habrá 24 informadores a pie de arena de las 10 a las 20 horas, y un Punto Lila en el espigón del Bogatell que ofrece un servicio de sensibilización, prevención y atención a las violencias machistas y LGTBIfóbicas.
Las playas también contarán con hamacas, parasoles y 13 chiringuitos abiertos durante la temporada alta.
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