En un escándalo que conmociona el mundo de la gastronomía, se ha descubierto que el famoso chef y empresario Iñigo Onieva se fotografió calificando su propio restaurante con cinco estrellas antes de su apertura oficial. Esta controversia ha generado un gran revuelo en la opinión pública, ya que se cuestiona la transparencia y la integridad del sistema de calificación en el ámbito de la restauración. ¿Cómo es posible que un propietario de un establecimiento pueda calificarse a sí mismo con la máxima puntuación? En las próximas líneas, profundizaremos en este escándalo que ha generado gran inquietud en la comunidad gastronómica.
Escándalo en la gastronomía: Íñigo Onieva se fotografió calificando su propio restaurante con estrellas
El empresario Íñigo Onieva ha generado un gran revuelo en la escena gastronómica al calificar su propio restaurante con 5 estrellas en Google antes de su inauguración.
El escándalo surgió cuando se conoció que Íñigo Onieva, esposo de la modelo Tamara Falcó, se lanzó a valorar su propio restaurante, Casa Salesas, ubicado en el centro de Madrid, con la máxima puntuación posible. Pero no solo él, también su madre, Carolina Molas, se unió a la valoración dejando una gran reseña.
Según el programa de Telecinco, TardeAR, que asistió al evento de presentación del restaurante, Onieva y su madre no tuvieron reparos en valorar el local con 5 estrellas a pesar de que aún no había sido inaugurado.
La inauguración del restaurante: un evento de lujo
La inauguración del restaurante Casa Salesas fue un evento de lujo que contó con la asistencia de muchas celebridades, entre ellas la modelo Tamara Falcó, la madre de esta, Isabel Preysler, y otros familiares del empresario.
Entre los asistentes se encontraban Lorenzo Caprile, Cristina Vals Taberner, Albert Rivera, Christian de Hannover y Sassa de Osma, José Luis López 'El Turronero', Álvaro Castillejo y Cristina Fernández, Andrea Levy y la actriz Macarena Gómez, Iván Sánchez y su pareja Irene Esser o Alicia Ortiz Alcocer, entre muchos otros.
Tamara Falcó, que apoyó a su marido en todo momento, lució un sencillo traje azul que la favorecía mucho. La pareja se reencontró en la inauguración y demostró que están en su mejor momento.
La familia de Íñigo Onieva también estuvo presente en el evento, demostrando su apoyo al empresario en su nueva aventura gastronómica.
El escándalo generado por la valoración de Onieva a su propio restaurante ha generado un gran revuelo en la escena gastronómica, y ha dejado a muchos preguntándose si es ético valorar un negocio propio.
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