La ceramista Tania Rodríguez gana la residencia artística ComCienciArte con su proyecto Fragmentos
La artista granadina Tania Rodríguez ha sido seleccionada como ganadora de la residencia artística ComCienciArte, promovida por la Fundación Atapuerca, con su proyecto Fragmentos, una obra que combina arte, ciencia y ciudadanía.
El proyecto de Tania Rodríguez es un rostro humano en relieve que, a medida que los visitantes se acercan, se desfigura para dejar ver cientos de pequeños fragmentos de cerámica, cada uno con su propia historia. La obra se realizará en una pared y se ejecutará de manera simultánea a la campaña de excavaciones en los yacimientos de Atapuerca.
Un proyecto comunitario
Rodríguez no se cierra a nada porque «al final, los que van a convivir con la obra son los vecinos y yo quiero que ellos estén contentos con la pieza y la reconozcan como suya», argumenta. El proyecto Fragmentos es comunitario y busca hacer partícipes a los vecinos de Atapuerca.
La técnica utilizada no será un mosaico de colorines como se podría esperar, sino un concepto escultórico con cerámica trabajada a alta temperatura como material fundamental. La sorpresa está garantizada.
La inspiración de la arqueología
Para la diseñadora y ceramista granadina, dar forma a esta obra es como «jugar a ser arqueóloga», profesión en la que el azar juega también parte importante. «Se trata de buscar y buscar para encontrar algo y es cuestión de suerte encontrar, aunque sea una pequeña pieza, que proporcionará un montón de información, en este caso de Atapuerca sobre la evolución de la humanidad», recuerda Tania.
La creación de la obra
La artista explicó que primero se tallará en poliespán el rostro y luego se recubrirá con tesela para acabar siendo un mosaico, pero no al uso, sino formado por fragmentos que irán proporcionando información. «Intentaré que esos pequeños trocitos sean como capturas de lo que me vaya encontrando, de detalles que iré sacando en moldes y de captura directa con el barro», explica.
Para entender mejor de lo que Tania habla, ella misma pone un ejemplo porque, añade, le gusta trabajar con los cuerpos. Así piensa en la persona más anciana del pueblo y en hacer el molde de una de sus manos y obtener un fragmento que pasaría a formar parte del mosaico.
El significado de la obra
Rodríguez explica que lo importante de la obra no será en sí el resultado final, ese rostro, «sino los fragmentos que contienen una historia», argumenta la artista granadina, quien tampoco pretende echar la vista atrás y centrarse en los primeros habitantes de la Sierra de Atapuerca, sino que le interesa más el «ahora de sus gentes y del propio lugar».
La ceramista hace hincapié en esa falta de identidad del rostro, aunque reconoce que algunos vecinos se habrían manifestado a favor de que ese rostro fuera el de un homínido.
Sobre la artista
Tania Rodríguez es diseñadora y ceramista granadina que imparte cursos de formación en su taller granadino y es asidua a ferias y mercados. Realiza exposiciones de sus variadas y curiosas creaciones que vende también a través de su tienda online. Estudió Bellas Artes en Granada, se especializó en cerámica en la Escuela de Arte de esa ciudad y continuó con un máster en Bilbao.
Asegura que resulta «difícil» explicar su obra, pero que le gusta fusionar el arte y el diseño y adaptar las piezas que se puedan utilizar.
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