Escrivá abandona la sesión de control sin intervenir en el Senado debido a las reiteradas interrupciones que obstaculizaban su participación, lo que ha generado una situación que desacredita a la institución. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se vio obligado a retirarse de la sesión parlamentaria en la que debía responder a las preguntas de los senadores. Las interrupciones constantes por parte de algunos parlamentarios han generado un ambiente de tensión que ha impedido el normal desarrollo del debate, evidenciando la falta de respeto y la falta de civilidad en el Senado. Esta situación pone en entredicho la capacidad de diálogo y el respeto a las normas básicas de convivencia en el ámbito político.
Escrivá se retira frustrado de sesión en Senado por constantes interrupciones
El ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, ha abandonado de manera abrupta la sesión en el Senado, dejando atónitos a los presentes. Durante el debate, Escrivá se vio obligado a retirarse ante las constantes interrupciones de los senadores, especialmente del Partido Popular.
Con la mano alzada y expresando un rotundo no, el ministro Escrivá decidió marcharse sin siquiera utilizar su turno de réplica en una pregunta formulada por la senadora del PP, Inmaculada Hernández. Su decisión se vio motivada por las perturbadoras interrupciones y desacreditación institucional que estaba experimentando, llegando al punto de señalar al presidente del Senado, Pedro Rollán, las dificultades que enfrentaba para poder expresarse adecuadamente.
Mientras estoy hablando, este señor que está a menos de un metro está hablando por teléfono y no me deja ni oír, manifestó Escrivá, visiblemente molesto por la falta de respeto mostrada hacia su intervención. Ante las reiteradas interrupciones sufridas previamente, el ministro expresó su frustración al presidente del Senado, destacando que en una ocasión anterior tuvo que detener su respuesta debido a las interrupciones.
Las quejas no cesaron y los senadores del Partido Popular continuaron con sus interpelaciones, generando un ambiente aún más tenso en la sala. Escrivá, perturbado por la situación, denunció que se le acusaba de estar montando el numerito y expresó su descontento ante lo que consideraba una grave falta de respeto hacia el Senado.
Finalmente, el ministro Escrivá, ante la desagradable situación vivida, decidió no hacer uso de su segundo turno de palabra y abandonó el pleno, haciendo hincapié en que esas actitudes denigraban la institución del Senado. Su salida prematura evidenció la tensión y el malestar generado por las constantes interrupciones y descalificaciones sufridas durante la sesión en el Senado.
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