La duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart, fue una figura icónica en la sociedad española, conocida por su elegancia y distinción. Sin embargo, detrás de la fachada de glamour y lujo, su familia enfrentó momentos de dificultad y dolor. Ahora, su hija Eugenia Martínez de Irujo ha decidido hablar sobre el fallecimiento de su madre y las luchas personales que ha tenido que superar. En una emotiva entrevista, Eugenia revela la dura realidad que ha tenido que soportar, compartiendo sus sentimientos y emociones más íntimas con el público. A continuación, te presentamos la conmovedora historia de una mujer que ha tenido que enfrentar la pérdida de un ser querido y encontrar la forma de seguir adelante.
La Duquesa de Montoro Desahoga sus Penas tras la Muerte de su Madre, la Duquesa de Alba
La duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo, ha querido compartir con los espectadores de Canal Sur algunas de las anécdotas más sorprendentes de su madre, la duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart.
Entre los recuerdos más queridos, la duquesa de Montoro destacó el encuentro de su madre con Jackie Kennedy y Grace Kelly durante la Feria de Sevilla, un momento que ha quedado grabado en su memoria.
La Dura Realidad que ha tenido que Soportar
Además de los recuerdos felices, la duquesa de Montoro también habló sobre el doloroso momento que vivió este año, relacionado con la muerte de su madre. Entre los bienes materiales que recibió por herencia, también se encontraban los diferentes animales que acabaron bajo su tutela.
En total, eran diez perros, varios gatos, burros y un cerdo. Por ello, la muerte de Pepa, una de sus perras, fue un duro golpe. Era una perra adorable, no te puedes ni imaginar, era un amor de perro, contó emocionada en el programa Patas Arriba.
La duquesa de Montoro aseguró que los animales son como miembros de la familia, y que se les quiere exactamente igual que a una persona. Me ayudan muchísimo, obviamente, agregó.
Un Amor por los Animales que se Hereda
La duquesa de Montoro también habló sobre la relación que su hija, Tana, tiene con los animales. A Tana le encantan, no tanto como a mí, pero también es muy perruna, contó.
La duquesa recordó que su madre también era amante de los animales, tenía muchos pájaros y que su hija se ha criado con sus perros. Los perros tienen esa sensibilidad que saben perfectamente todo, yo tenía una perra que con la comida era tremenda, que le dabas de comer y te cogía la mano. Ahora, si le daba de comer Tana, que era un bebé, lo cogía con un cuidado. Es que ellos lo saben perfectamente y con los niños es sensibilidad absoluta. Si lo viven desde pequeños es mucho mejor, explicó emocionada.
La duquesa de Montoro aseguró que su madre también tenía una gran relación con los animales y que su hija ha crecido rodeada de ellos. Mi madre también era de muchos loros, tenía muchos pájaros, y mi hija también se ha criado con mis perros, recordó.
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