La justicia ha dictaminado que Josep Pàmies deberá pagar 1,2 millones de euros por promocionar un tratamiento considerado ilegal. El conocido activista y defensor de la medicina natural ha sido condenado por publicitar un producto que no contaba con la autorización necesaria por parte de las autoridades sanitarias. Ante esta situación, Pàmies ha manifestado su confianza al afirmar No pueden hacer nada conmigo, desafiando así las consecuencias legales de sus actos. Este veredicto pone de manifiesto la importancia de cumplir con la normativa vigente en materia de salud y la responsabilidad que recae sobre aquellos que promueven tratamientos no avalados por la ciencia y la regulación correspondiente.
Josep Pàmies condenado a pagar 1,2 millones por promocionar tratamiento ilegal
El reconocido agricultor Josep Pàmies ha sido sentenciado a pagar dos sanciones de 600.000 euros cada una por promover, a través de su asociación Dulce Revolución, el uso de un compuesto ilegal que, según afirmaciones, poseía propiedades curativas milagrosas llenas de minerales. Este compuesto, similar a la lejía, era recomendado desde la asociación de Pàmies para tratar enfermedades como el cáncer o trastornos sin tratamiento, como el autismo.
En una entrevista exclusiva concedida al programa 'En boca de todos' de MEDIASET, Josep Pàmies manifestó su falta de arrepentimiento ante las acciones realizadas a lo largo de varios años, afirmando que continuará recomendando el controvertido producto. A pesar de ser consciente de la ilegalidad del mismo, Pàmies resaltó las supuestas propiedades terapéuticas del clorito de sodio para curar diversas enfermedades, respaldando sus afirmaciones con testimonios de personas que aseguran haberse curado gracias a su uso.
El agricultor hizo hincapié en su postura desafiante frente a las multas impuestas, indicando su insolvencia económica y su intención de no atender las notificaciones recibidas. Lo seguiremos haciendo igual, afirmó Pàmies, desafiando las prohibiciones legales y mostrando su determinación en continuar promocionando el compuesto cuestionado. Cabe destacar que no es la primera vez que Pàmies enfrenta sanciones, ya que en 2019 fue condenado a 390.000 euros por los mismos hechos, sin embargo, esto no lo ha detenido en su accionar.
En otro ámbito, Sonia Ferrer se pronunció respecto a la polémica generada por niños que desfilaron vestidos de legionarios, expresando su desaprobación y rechazo a la glorificación de las armas en estos contextos.
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