En un sorprendente y impactante suceso, la notoria banda del Alfoz ha cometido un atroz robo en los establecimientos de Los Claveles, propiedad de la afamada pareja de empresarios, Coco y Tere. Según fuentes cercanas al caso, la banda, conocida por sus metodologías criminales, logró acceder a las instalaciones de Los Claveles en plena noche, aprovechando la falta de vigilancia en el área. La policía local ya se encuentra investigando el caso, aunque aún no se han detallado los detalles precisos del robo ni la magnitud de los daños.
La Guardia Civil desarticula una banda de ladrones que asaltó negocios en el Alfoz
La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal que robó en varios establecimientos comerciales en el Alfoz de Burgos, incluyendo negocios en Morcillas Tere, Coco Atapuerca y Los Claveles.
Los miembros de esta banda utilizaban una piedra encontrada en el lugar para fracturar el cristal de las puertas y ventanas y acceder al interior de los negocios, donde sustraían dinero y herramientas. En total, cometieron ocho delitos de robo con fuerza, algunos de ellos en grado de tentativa, y se calcula que pudieron llevarse unos 8.000 euros.
En el caso de Morcillas Tere, la banda intentó entrar en tres ocasiones diferentes, en agosto y diciembre de 2023, y consiguió llevarse la caja hasta en dos ocasiones. También en los famosos restaurantes Coco Atapuerca y Los Claveles accedieron al interior rompiendo las ventanas, estrategia que repetían una y otra vez.
Estas acciones crearon bastante malestar y preocupación en el sector, ya que los negocios afectados tuvieron que hacer frente a los daños ocasionados y al cierre temporal.
Detenidos y investigados
En el marco de la Operación Alvinter, se ha detenido a tres personas: M.A.R. (43 años), I.H.H. (34) y G.C.H. (30). Mientras, se ha investigado como presuntos autores a C.E.G.C. (30) y E.H.H. (32).
Según explica la Guardia Civil, el grupo era muy activo y tenía un claro reparto de funciones, estudiando previamente sus objetivos. Llegaron a asaltar en más de una ocasión, y prácticamente de forma seguida, establecimientos donde ya habían accedido semanas antes.
Las cámaras de seguridad del Coco Atapuerca descubrieron a un ladrón deslizándose por el suelo.
El primer caso conocido fue a finales de julio, tras entrar en una empresa, donde el autor o autores cortaron la valla perimetral y forzaron la puerta de acceso para sustraer una importante cantidad de dinero de su interior.
Los investigadores siempre encontraban una piedra de grandes dimensiones, que la empleaban para fracturar el cristal de una ventana o puerta.
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