La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha emitido un comunicado en el cual condena enérgicamente la intrusión en la Embajada de México en Quito, donde se encontraba asilado el exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas. En este contexto, la CIDH ha instado a las autoridades ecuatorianas a garantizar la protección y seguridad de Jorge Glas, quien se encuentra en una situación de vulnerabilidad tras este incidente. Esta intervención de la CIDH resalta la importancia de respetar el derecho internacional y los principios de asilo diplomático, así como de proteger la integridad física y la vida de las personas en situación de asilo. Es fundamental que Ecuador cumpla con sus obligaciones internacionales y asegure la seguridad de quienes se encuentran bajo su responsabilidad en el marco del asilo político.
CIDH exige protección para Jorge Glas tras violenta intrusión en Embajada de México
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, ha instado este lunes a Ecuador a proteger la vida del exvicepresidente Jorge Glas, recluido en una cárcel de máxima seguridad desde el pasado 6 de abril tras la violenta incursión de la Policía ecuatoriana en la Embajada de México en Quito.
La CIDH ha manifestado en un comunicado su preocupación por los hechos relacionados con la intrusión de la Embajada de México en Quito y ha llamado a la observancia de las normas internacionales sobre la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y las que rigen el asilo diplomático en la región.
Asimismo, ha instado a Ecuador a adoptar las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal de Jorge Glas, beneficiario de medidas cautelares otorgadas por la CIDH.
Presidente de Ecuador no se arrepiente de asalto a embajada que albergaba a Glas
Por otra parte, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha asegurado que no se arrepiente de haber ordenado el asalto a la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa, al que el Gobierno mexicano le había dado asilo horas antes.
No me arrepiento, ha afirmado Noboa en una entrevista brindada la pasada semana, la primera interacción del mandatario con la prensa desde el inicio de esta crisis con México.
Ante la condena casi unánime de la comunidad internacional por romper la inviolabilidad de una sede diplomática, Noboa ha admitido que fue una decisión muy difícil de tomar, pero que lo hizo porque su Gobierno considera que fue México el primero en violar las convenciones internacionales.
Glas se encontraba en la Embajada de México en Quito desde el 17 de diciembre y días más tarde solicitó asilo para que se le reconozca como perseguido político, al rechazar todas las imputaciones y condenas en su contra.
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