La universidad debe estar en el corazón de la sociedad para abordar de manera efectiva los problemas más urgentes
En la actualidad, la sociedad se enfrenta a problemas complejos que requieren soluciones innovadoras y sostenibles. En este sentido, se hace necesario que la universidad desempeñe un papel clave en la búsqueda de soluciones a los desafíos globales, como la pobreza, la desigualdad y el cambio climático. Para abordar de manera efectiva estos problemas, es fundamental que la universidad se encuentre en el corazón de la sociedad, estrechamente ligada a las comunidades locales y organizaciones sociales, y trabajando en colaboración con actores clave para desarrollar soluciones que respondan a las necesidades específicas de cada contexto.
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, aseguró que donde haya un problema social, ambiental, político, económico, ha de estar la investigación y la universidad, ha de estar el conocimiento.
En la conferencia inaugural del 'Encuentro por la Convivencia Universitaria', organizado por la Conferencia de Rectores de Universidad Españolas (CRUE) y la Red de Defensorías de las Universidades de Castilla y León, con motivo del Día internacional de la Convivencia en Paz, Gabilondo destacó la importancia de vincular el conocimiento con la iniciativa social e institucional para realizar una tarea común y colectiva y reivindicó el papel imprescindible de las universidades para abordar los desafíos del presente.
Entre otros retos, el Defensor del Pueblo citó la necesidad de combatir la desigualdad y la pobreza, ya que, según él, la desigualdad es el rostro desdibujado y no pocas veces acallado de la violencia, y la pobreza es el mayor enemigo de la convivencia entrañable y de la verdadera paz, la mayor injusticia y la mayor soledad.
Ante un público formado por estudiantes, profesorado y miembros de la sociedad civil, el Defensor del Pueblo se mostró convencido de que la educación, la promoción del estudio, la formación, la ciencia, las artes y la cultura son el motor del desarrollo y del conocimiento, la mejor política socioeconómica.
Por ello, instó a que las universidades sitúen el conocimiento, la innovación y la transferencia en el centro de las políticas sociales y trabajen conjuntamente para propiciar la transformación de los entornos, del país, dando respuesta a las necesidades y demandas sociales.
Fue en este contexto que se leyó el Manifiesto por la Convivencia en Paz, a cargo del rector de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, David García.
El rector de la Universidad anfitriona y presidente de CRUE-Sostenibilidad, Manuel Pérez Mateos, condujo el acto, que buscó destacar el papel fundamental de las universidades en la búsqueda de soluciones a los problemas sociales y ambientales.
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