La Unión Europea ha puesto en la mira a OpenAI ante la posibilidad de imponerle una multa, en respuesta a la preocupación generada por la divulgación de información falsa por parte de ChatGPT. Esta medida se fundamenta en el hecho de que la inteligencia artificial desarrollada por OpenAI, ChatGPT, difunde datos erróneos que no pueden ser rectificados de manera efectiva. La imposibilidad de corregir dicha información falsa plantea un desafío significativo en términos de integridad informativa y responsabilidad tecnológica. La UE, en su papel de regulador, busca proteger a los ciudadanos de la desinformación y asegurar que las entidades responsables asuman las consecuencias de sus acciones en el ámbito de la inteligencia artificial.
La UE investiga a OpenAI por generación de información falsa con ChatGPT
OpenAI se encuentra en medio de una polémica con la Unión Europea (UE) debido a la posible generación de información incorrecta a través de su herramienta ChatGPT. La compañía propiedad de Sam Altman está siendo investigada por no corregir datos falsos generados por esta plataforma, lo que ha desatado una queja de privacidad presentada por noyb, una organización sin fines de lucro.
La queja, presentada por un denunciante anónimo que se describe como una figura pública, señala un posible incumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) por parte de OpenAI. noyb afirma que la empresa no cumple con la obligación de establecer pautas sobre la corrección de datos falsos, lo que provoca que el chatbot de Sam Altman genere respuestas inventadas.
Desde 1995, la legislación de la UE exige que los datos sean exactos y los usuarios tienen derecho a rectificación si la información es inexacta. Maartje de Graaf, abogado de protección de datos de noyb, destaca la importancia de que las empresas cumplan con la legislación para evitar consecuencias graves por la generación de información falsa sobre personas.
OpenAI rechaza rectificar datos incorrectos generados por ChatGPT
noyb señala que OpenAI se niega a rectificar o eliminar los datos incorrectos generados por ChatGPT argumentando que no es posible corregirlos. Sin embargo, la organización insiste en que es necesario garantizar la exactitud de la información personal procesada por la empresa, y solicita a la Autoridad Austriaca de Protección de Datos imponer una multa a OpenAI para asegurar el cumplimiento futuro de la normativa.
La tecnología debe cumplir con los requisitos legales y no al revés, según Maartje de Graaf, abogado de noyb. La organización busca que se investigue el procesamiento de datos de OpenAI y se tomen medidas para garantizar la veracidad de la información generada por los grandes modelos lingüísticos.
La ONU aprueba la primera resolución para regular la inteligencia artificial
En medio de esta controversia, la ONU ha aprobado la primera resolución para regular el uso de la inteligencia artificial y establecer límites que eviten su mal uso. Esto cobra relevancia en un contexto donde la generación de información falsa puede tener consecuencias graves para las personas afectadas.
noyb insta a la Autoridad Austriaca de Protección de Datos a tomar medidas contra OpenAI y asegurar que la empresa cumpla con las normativas vigentes en materia de protección de datos. La imposición de una multa se presenta como una medida necesaria para garantizar que OpenAI corrija sus prácticas y se ajuste a la legalidad.
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