El mercado ferroviario español se encuentra en un momento de gran transformación. La irrupción de dos nuevos operadores de alta velocidad, Ouigo y Iryo, está revolucionando la forma en que los usuarios se desplazan por el país. Estos nuevos actores están ofreciendo descuentos agresivos para atraer a una clientela cada vez más exigente en cuanto a precios y comodidad se refiere. Sin embargo, esta nueva dinámica plantea interrogantes sobre la sostenibilidad financiera de los operadores tradicionales, como Renfe, que deben adaptarse a este nuevo escenario para mantener su cuota de mercado. ¿Serán capaces de mantener su rentabilidad en un entorno cada vez más competitivo?
La alta velocidad española: un reto de rentabilidad al precio de la competencia
La liberalización del transporte ferroviario de pasajeros ha supuesto un golpe de efecto para los operadores tradicionales, pero ha traído beneficios para los pasajeros y el gestor estatal de infraestructuras ferroviarias, Adif.
La liberalización del transporte ferroviario: un golpe de efecto para los operadores tradicionales
La entrada de Ouigo e Iryo en el mercado de la alta velocidad ha supuesto una mayor competencia para Renfe, lo que ha llevado a una disminución en los precios de los billetes y a una mayor oferta de servicios. Sin embargo, esta competencia ha generado pérdidas para algunas de las tres compañías.
La competencia en la alta velocidad: una oportunidad para los pasajeros, pero a costa de la rentabilidad
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha publicado un informe que destaca que los pasajeros y Adif son los principales beneficiarios de la entrada de competencia en los servicios de alta velocidad. La liberalización del transporte ferroviario ha generado un impacto positivo de 578 millones en 2023, entre pasajeros y Adif.
Los pasajeros han visto cómo los billetes se han abaratado, con tarifas no vistas antes de 7 o 9 euros. La competencia ha dado lugar a nuevas tarifas con distintos precios según los servicios que se utilicen, como los 7 euros que cuestan algunos billetes de Avlo o los 9 euros por los que empiezan los de Ouigo.
Además, la CNMC estima que en las rutas donde operan las tres compañías, el precio de los billetes cayó un 40%. En el corredor Sur, donde la llegada de Ouigo y de Iryo es más reciente, se han abaratado entre un 10 y un 24%.
La liberalización del transporte ferroviario también ha llevado a un aumento en el número de pasajeros. De los 41 millones de pasajeros de tren el año pasado, 31 millones fueron de alta velocidad, cuando en 2019 fueron 10 millones.
Por otro lado, la impuntualidad de los trenes ha aumentado con la liberalización. Si en 2019 el 13% de los trenes de un Madrid-Barcelona llegaba con un retraso de más de 15 minutos, a partir de ese año empezó una senda ascendente que llegó hasta el 7,3% en 2022, para descender hasta el 5,6% el año pasado.
Adif ha sido el segundo ganador en la llegada de competencia a la alta velocidad, ya que ha incrementado sus ingresos en los cánones por uso. La CNMC dice que el año pasado Adif ingresó 148 millones, un 52% más que en 2019, cuando solo operaba Renfe.
Por el contrario, la apertura a la competencia del transporte ferroviario de pasajeros no ha sido igual de buena para los resultados de las compañías. Casi todas presentan resultados negativos, dice la CNMC.
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