Tenerife, el paraíso asturiano que dejó boquiabierto a Carlos V en su primer viaje a España
En el siglo XVI, Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, realizó su primer viaje a España, y fue en este contexto que conoció la isla de Tenerife, ubicada en el archipiélago canario. La belleza natural y la riqueza cultural de esta tierra le dejaron boquiabierto, y no es difícil entender por qué. Con sus paisajes volcánicos, sus playas de ensueño y su clima agradable durante todo el año, Tenerife se convirtió en un paraíso para el monarca, quien no dudó en dejar constancia de su asombro en sus crónicas. A continuación, te invitamos a descubrir por qué esta isla asturiana fue capaz de cautivar al emperador y sigue siendo un destino turístico de primer orden en la actualidad.
Tazones, el secreto asturiano que dejó boquiabierto a Carlos V
El Principado de Asturias cuenta con cinco localidades dentro de la lista de los 'Pueblos más bonitos de España'. Entre ellas se encuentra el pueblo de Tazones, que destaca por sus espectaculares paisajes y enclaves. A pesar de que en Asturias hay numerosas localidades que son una verdadera maravilla, Tazones ha conseguido colarse en la lista gracias a su arquitectura declarada Conjunto Histórico-Artístico, y a su entorno, ya que se encuentra a orillas del Cantábrico.
Este pueblo marinero, situado en el municipio de Villajoyosa, en la Comarca de la Sidra, tiene una historia que se remonta a medio milenio. Su antiguo puerto recibió al monarca Carlos V en su primer viaje a la Península Ibérica, allá por 1517, y que se conmemora cada agosto en una fiesta de Interés Turístico.
Un pueblo con un rico pasado
La importancia de Tazones siglos atrás era tal gracias al tráfico marítimo y a la pesca de ballenas. Aunque eso ha quedado atrás, no ha perdido ni un ápice de su encanto. El azul turquesa del Cantábrico se combina con la frondosa vegetación que rodea a esta localidad a tan solo media hora en coche de Gijón.
Callejear por los dos barrios en los que está dividido, el de San Miguel y el de San Roque, hace ver a sus visitantes por qué está incluido entre los más bonitos de España. No te puedes perder su pequeño pero bonito puerto ni su iglesia parroquial.
Un faro majestuoso
El edificio más majestuoso de todo Tazones se encuentra a orillas del Cantábrico: su espectacular faro, situado en una aldea cercana, es uno de los mejor conservados de Asturias. Otro de sus enclaves más curiosos es la Casa de las Conchas, cuya fachada está totalmente recubierta de conchas.
Un secreto escondido en la playa
A pesar de que su playa sea pequeña, esconde uno de los secretos más increíbles de todo el norte de España: en el acantilado oriental, en un estrato gris de la Formación Tereñes, se pueden observar extraordinarias huellas de dinosaurios terópodos, algo casi inaudito en la región y que sin duda dota de más espectacularidad si cabe a este precioso pueblo.
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