En un informe revelador, la Organización de Consumidores Unidos ha puesto en alerta a los consumidores sobre el alto contenido de sal en las pizzas congeladas vendidas en supermercados. Según la entidad, tres de cada cuatro pizzas analizadas no cumplen con los estándares de seguridad alimentaria debido a un exceso de sal en su composición. Esta situación es especialmente preocupante, ya que el consumo excesivo de sal está directamente relacionado con la hipertensión y otros problemas de salud. La organización ha llamado a los fabricantes a revisar sus recetas y a los consumidores a ser más conscientes de lo que comen. A continuación, se presentan los detalles del informe y las recomendaciones para elegir pizzas más saludables.
Tres de cada cuatro pizzas de supermercados suspendidas por exceso de sal y grasas saturadas
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio sobre las pizzas refrigeradas y congeladas de venta en los supermercados, y los resultados son alarmantes. Tres de cada cuatro pizzas analizadas suspenden debido al exceso de sal y al elevado aporte de grasas saturadas.
Un alimento bastante calórico, las pizzas refrigeradas y congeladas contienen una media de 476 kilocalorías por 200 gramos, lo que las hace demasiado calóricas. Además, contienen un nivel elevado de grasas saturadas, con un 4,2% de media, por encima del límite recomendado del 3,5%.
El estudio, que ha analizado un total de 118 pizzas refrigeradas y congeladas, ha revelado que las peores resultados corresponden a las pizzas barbacoa, las de queso y las de jamón y queso. Una ración de estas pizzas de 200 gramos incorpora de media el 50% de la sal diaria recomendada, lo que la OCU considera una barbaridad.
Además, el estudio ha encontrado que las pizzas tienen un elevado grado de procesamiento. No es raro encontrar pizzas con diez o más aditivos, incluyendo colorantes, espesantes y gelificantes, muchos de los cuales son superfluos.
La excepción son las pizzas vegetales, categoría en la que 17 de las 25 pizzas analizadas consiguen una calificación al menos aceptable.
La OCU ha recomendado hacer un consumo ocasional de este tipo de productos, que por lo general son alimentos demasiado salados con un alto contenido en grasas y pobres en vegetales.
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