La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha solicitado un refuerzo decidido para la Ley de Agricultura Familiar, con el objetivo de promover y proteger a los productores agrícolas que conforman el tejido rural de nuestro país. En un contexto marcado por los desafíos económicos y sociales, UPA insta a las autoridades a tomar medidas concretas para impulsar este marco legal que garantice el desarrollo sostenible de la agricultura familiar. Esta petición se fundamenta en la importancia crucial que tiene este sector en la economía nacional, así como en la preservación de la biodiversidad y el arraigo de las comunidades rurales. Es imperativo que se reconozca el papel fundamental de la agricultura familiar y se le otorgue el apoyo y la protección necesarios para su continuidad y prosperidad.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) insta con urgencia a las fuerzas políticas a impulsar la aprobación de la Ley de Agricultura Familiar, con el objetivo de fomentar, apoyar y proteger este fundamental modelo productivo. Este llamado se realiza en el marco de la VIII Conferencia Global de Agricultura Familiar, donde se discuten los desafíos y oportunidades para la protección de la agricultura familiar.
La UPA aboga por un apoyo real al campo, solicitando a todos los partidos políticos un compromiso genuino en la aprobación de esta ley que busca salvaguardar a las explotaciones familiares frente a diversas amenazas, como el cambio climático, la especulación y los desequilibrios en la cadena alimentaria.
La agricultura familiar, que representa un porcentaje significativo de la producción mundial de alimentos, se ve enfrentada a dificultades como los elevados costes de producción y las presiones de otros modelos productivos. Por ello, es imperativo que se avance en la aprobación de esta ley para garantizar su sostenibilidad y protección.
Durante la conferencia en Vitoria, se destacó la importancia de reconocer el rol vital de la agricultura familiar en la construcción de respuestas a la crisis climática y la transformación de los sistemas alimentarios. Se enfatizó la necesidad de promover políticas integrales que aborden los diversos aspectos de la agricultura familiar, como la alimentación, la salud, la biodiversidad y la pobreza.
El Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar (DNUAF) busca fortalecer la posición de los agricultores familiares para liderar cambios económicos, medioambientales y sociales. Es fundamental redoblar los esfuerzos conjuntos y avanzar en el reconocimiento de la agricultura familiar como un pilar fundamental para el desarrollo sostenible.
En este contexto, la aprobación de la Ley de Agricultura Familiar se presenta como una medida crucial para garantizar la viabilidad y el futuro de este modelo productivo tan relevante a nivel mundial. Es necesario que las fuerzas políticas actúen con rapidez y compromiso para proteger y apoyar a los agricultores familiares en su labor diaria, contribuyendo así a la seguridad alimentaria y al desarrollo rural sostenible.
Estos avances en el reconocimiento y apoyo a la agricultura familiar son esenciales para construir un futuro más equitativo, próspero y resiliente para toda la humanidad, y para asegurar la continuidad de un modelo productivo que desempeña un papel fundamental en la alimentación y el bienestar de la población mundial.
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