En las últimas horas, Japón occidental se vio sacudido por un intenso sismo de magnitud 6,6 que ha dejado varios heridos leves y daños urbanos a su paso. La región se vio sorprendida por la fuerza de este fenómeno natural, que provocó la activación de alarmas y generó pánico entre la población. A pesar de la magnitud del terremoto, las autoridades informaron que, hasta el momento, no se han reportado víctimas mortales. Sin embargo, los servicios de emergencia se encuentran desplegados en la zona para atender a los afectados y evaluar los daños materiales. Este suceso nos recuerda la vulnerabilidad ante la fuerza de la naturaleza y la importancia de estar preparados para hacer frente a situaciones de emergencia.
Varios heridos y daños urbanos tras fuerte terremoto en Japón occidental
En el oeste de Japón, un terremoto de magnitud 6,6 causó múltiples heridos leves y daños materiales a última hora del miércoles. Al menos siete personas resultaron heridas, principalmente por caídas, con edades entre 20 y 90 años. Una sexagenaria se rompió un dedo al caer por escaleras en Toon, prefectura de Ehime, una de las zonas más afectadas.
En Sukumo, en la prefectura de Kochi, se reportaron daños en viviendas, cortes de agua temporales y consultas por tuberías rotas. Se recibieron informes de farolas caídas, tendidos eléctricos cortados y agua turbia del grifo. En Yusuhara, accesos a hogares quedaron bloqueados por rocas y árboles caídos, pero los habitantes están a salvo.
Terremoto en Japón deja heridos leves y daños materiales
El epicentro del sismo fue en aguas del canal de Bungo, a 39 km de profundidad y 17,5 km de Uwakima, en la isla de Shikoku. No se registraron daños significativos en centrales nucleares cercanas como la de Ikata en Ehime ni en Sendai en Kagoshima. La magnitud preliminar de 6,4 fue ajustada a 6,6 por la Agencia Meteorológica de Japón.
El temblor alcanzó nivel 6 en la escala sísmica japonesa en Ehime y Kochi, siendo la primera vez desde 1996 que se registra un sismo de tal intensidad en estas prefecturas. No se emitió alerta de tsunami pero se advierte sobre el riesgo de colapsos y deslizamientos. Japón se encuentra en el Anillo de Fuego, una de las regiones sísmicas más activas del mundo.
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