En la búsqueda de prolongar la vida útil de la fruta cortada y evitar que se oxide, un innovador método ha surgido para mantenerla fresca como el primer día. Este truco revolucionario ha captado la atención de muchos, prometiendo conservar la frescura y sabor de nuestras frutas por más tiempo. La clave de este proceso sorprendente radica en un sencillo paso que cualquier persona puede seguir en su hogar. Con la implementación de esta técnica, se espera transformar la forma en que almacenamos y consumimos frutas cortadas, ofreciendo una solución efectiva contra uno de los problemas más comunes en nuestras cocinas. Este descubrimiento innovador promete cambiar la manera en que disfrutamos de la fruta, garantizando su calidad y frescura por más tiempo.
Para mantener una dieta saludable con la que obtener beneficios en el organismo, se deben consumir de 3 a 5 piezas diarias de fruta, según indican desde la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, también puntualiza que si la fruta es fresca y de temporada, mucho mejor. En España no hay problema para llegar a la recomendación, ya que este país es un gran productor de materia prima muy variada y de muchísima calidad nutricional, lo que facilita y promueve su consumo entre la población.
Sin embargo, hay algo que puede provocar pereza a la hora de comer fruta; que una vez cortada se oxide y coja un color amarillo nada apetecible, que no solo afecta a su aspecto, sino también a la textura. Pero para que la fruta cortada nunca se oxide, toma nota de este truco que se ha hecho viral, y no, no es el de exprimir un poco de limón por encima.
No puede ser más sencillo. Para mantener completamente fresca e intacta la fruta que hemos cortado para llevárnosla al parque, a la playa, al trabajo, etc., tan solo tendremos que poner en un táper —de cristal, a ser posible— un papel de cocina mojado, colocar las piezas de fruta en él, poner otro papel mojado por encima, y cerrarlo bien.
De esta forma, se mantendrá completamente fresca y la podrás comer cuando te apetezca sin que ese “óxido” te eche para atrás, acabes tirándola a la basura, y comiendo cualquier otra cosa mucho menos saludable. Por último, para los fieles del limón, si exprimes un chorrito de limón sobre la fruta que has cortado y lo mezclas bien, no solo ayudarás a que no se oxide, sino que también le aportarás una acidez muy interesante al paladar. Aun así, este ‘tip’ es algo completamente opcional, dependiendo del gusto de cada persona.
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Si no te vas a llevar la fruta cortada a ningún sitio, y simplemente lo que quieres es almacenarla en el frigorífico y que esté lista para comer en cualquier momento, lo mejor que puedes hacer para que no se oxide es meterla en un táper con abundante agua. Es cierto que, de esta manera, puede que la fruta pierda un poco de sabor porque lo absorberá el agua en el que está, pero nada más. La fruta se mantendrá intacta en cuanto a su color natural, y estará completamente fresca.
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