En un sorprendente giro, se ha evidenciado un marcado cambio en la tendencia de las cirugías realizadas en nuestro país. Según el reciente informe de salud pública, se ha registrado una disminución significativa en el número de cirugías programadas, mientras que, de manera alarmante, se ha duplicado la cantidad de cirugías urgentes llevadas a cabo en los últimos meses. Este fenómeno ha generado un debate entre los expertos de la salud, quienes intentan comprender las causas detrás de esta drástica transformación en la demanda de servicios quirúrgicos. Es crucial analizar detenidamente esta situación para poder tomar medidas adecuadas que garanticen la atención oportuna y eficaz de los pacientes que requieren intervenciones quirúrgicas en nuestro sistema de salud.
HUBU logra reducir lista de espera para cirugías programadas, pero aumentan las urgentes
El Hospital Universitario de Burgos (HUBU) ha alcanzado un importante logro al reducir la lista de espera estructural para cirugías programadas, logrando mejorar las cifras previas a la pandemia. Gracias a los esfuerzos y la inversión realizada, se ha conseguido disminuir las 4.356 cirugías pendientes y la demora media de 114 días a niveles inferiores a los registrados antes de la crisis sanitaria. Este éxito responde al objetivo marcado por la Consejería de Sanidad con la llegada de Alejandro Vázquez a Sacyl a finales del año 2021, obteniendo una mejora del 20% en los últimos doce meses.
Sin embargo, este avance se ve empañado por el preocupante aumento de cirugías urgentes en el HUBU, reflejado en el incremento de la lista de pacientes considerados como transitoriamente no programables. Esta categoría incluye a aquellos enfermos que, por razones clínicas o personales, no pueden ser intervenidos temporalmente, generando una especie de limbo asistencial. Actualmente, el HUBU reporta 1.297 personas en esta situación, la cifra más alta entre todos los hospitales públicos de la Comunidad, sin que se haya ofrecido una explicación al respecto.
Esta bolsa de intervenciones quirúrgicas pendientes se ha multiplicado considerablemente en el complejo asistencial de Burgos, siendo una situación única entre los hospitales de la región. Destaca el contraste con otros hospitales, como el de León o Salamanca, que presentan cifras inferiores de pacientes transitoriamente no programables. La especialidad de Ginecología es la única que muestra un ligero empeoramiento en sus datos en comparación con el año anterior.
Es fundamental abordar esta problemática para garantizar una atención quirúrgica oportuna y de calidad a todos los pacientes, evitando que la lista de espera para cirugías urgentes siga en aumento mientras las programadas disminuyen. El HUBU y las autoridades sanitarias deben trabajar en conjunto para encontrar soluciones que permitan equilibrar la situación y ofrecer una atención médica eficaz a toda la población.
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