El precio de los locales en los barrios de Aranda experimenta un descenso significativo
En un giro inesperado en el mercado inmobiliario, los precios de los locales comerciales en los barrios de Aranda han registrado un descenso significativo en los últimos meses. Esta tendencia, que ha sorprendido a propietarios y comerciantes por igual, se debe a una combinación de factores, entre ellos la disminución de la demanda y la aumento de la oferta de locales disponibles en el mercado. Según expertos en el sector, esta situación puede ser beneficiosa para los emprendedores y pequeños comerciantes que buscan establecerse en la zona. En las próximas líneas, analizaremos las implicaciones de esta tendencia y las oportunidades que se presentan para los interesados en adquirir un local en esta área.
Precio de los locales en Aranda: Descenso significativo en barrios periféricos
La burbuja inmobiliaria de los locales comerciales en la capital ribereña de Aranda está experimentando un descenso significativo en los precios de los alquileres en los barrios periféricos, mientras que en el centro de la ciudad los precios se mantienen estables.
Según fuentes inmobiliarias, los precios de los alquileres de locales comerciales en el centro de Aranda rondan los 1.500 euros mensuales para espacios de unos 100 metros cuadrados. Sin embargo, en los barrios más alejados del centro, los precios se reducen de forma significativa, llegando a ser una tercera parte de los precios del centro.
«Las cifras se mantienen más o menos estables en los últimos años en estas zonas, del orden de 12 a 15 euros el metro cuadrado, y los que tienen un local en el centro no suelen negociar el precio, la cifra que dan es la que mantienen», afirma Juan Carlos Ubis, de la inmobiliaria que lleva su apellido.
En cambio, en los barrios periféricos, como el Polígono Residencial o Estación, los precios son mucho más bajos, rondando los 700 euros al mes para un local en primera fila. «Depende del estado del local, de la situación, del número de metros que tenga, pero si está en primera fila puede llegar a valer 700 euros, y en segunda o tercera fila ya baja hasta los 400 o más», asegura Carmen Cob, de Alfa Inmobiliaria.
A pesar de la baja demanda, la cantidad de locales comerciales vacíos sigue incrementándose año a año. «Hace siete años, había mucho interés de franquicias por conocer el precio de los locales, pero eso se ha acabado hace tiempo», reconoce Cob.
La situación es aún más grave en los barrios, donde los locales suelen ser ocupados por pequeños autónomos que buscan tener una exposición y oficina, pero no abren negocios como los que había antes. Esto ha llevado a que muchos locales se queden vacíos, especialmente en calles como Isilla, Béjar o San Antonio.
«El comercio local se ha depreciado mucho y las compras en internet no ayudan a que la gente se anime a abrir una tienda; eso, sumado a que a los jóvenes les cuesta emprender y el coste de los alquileres, hace que las tiendas cerradas se acumulen», reflexiona Ubis.
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