La nave espacial Starliner, desarrollada por la empresa estadounidense Boeing, sufre un nuevo retraso en su lanzamiento debido a una fuga de helio detectada en el sistema de propulsión del vehículo. Este contratiempo obliga a posponer la misión tripulada a la Estación Espacial Internacional (ISS), que estaba programada para llevar a cabo en las próximas semanas. Sin embargo, la empresa ha anunciado una nueva fecha para la misión, que esperan llevar a cabo en breve. Esta no es la primera vez que el proyecto Starliner enfrenta retrasos, lo que ha generado inquietud en la comunidad científica y entre los aficionados al espacio.
Starliner se retrasa de nuevo: fuga de helio en el módulo de servicio
La empresa estadounidense Boeing ha retrasado nuevamente el primer vuelo tripulado de la nave espacial Starliner, esta vez debido a una fuga de helio detectada en el módulo de servicio de la nave espacial. Esta es la tercer vez que se retrasa el lanzamiento, que inicialmente estaba programado para el 17 de mayo.
Según un comunicado de Boeing, el lanzamiento se retrasará hasta al menos el 21 de mayo, mientras que los equipos trabajan para resolver el problema de la fuga de helio. La NASA y Boeing están desarrollando pruebas adicionales y soluciones operativas para abordar el problema.
La fuga de helio se detectó en una brida en un propulsor del sistema de control de reacción único, lo que impide que el sistema de propulsión funcione correctamente. El helio se utiliza en los sistemas propulsores para permitir su encendido.
Para abordar el problema, Boeing llevará el sistema de propulsión a la presurización de vuelo, tal como lo hacía antes del lanzamiento, y luego permitirá que el sistema de helio se ventile con el fin de validar los datos existentes y fortalecer la lógica del vuelo.
Advertencias de expertos
Un contratista de la agencia espacial estadounidense advierte que aún se pueden acechar problemas potencialmente desastrosos en el cohete Atlas V. Además, Erin Faville, presidenta del fabricante aeroespacial ValveTech, ha pedido que no se intente un segundo lanzamiento debido al riesgo de que se produzca un desastre en la plataforma de lanzamiento.
Faville indica que la NASA necesita redoblar los controles de seguridad y reexaminar los protocolos de seguridad para asegurarse de que Starliner esté seguro antes de que algo catastrófico les suceda a los astronautas y a la gente en tierra.
Ahora, el primer vuelo tripulado de Starliner está previsto para el 21 de mayo, siempre y cuando las pruebas adicionales salgan según lo previsto. Sin embargo, la situación sigue siendo incierta y muchos expertos siguen expresando su preocupación por la seguridad del lanzamiento.
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