Hombre condenado a seis años de prisión por violar a expareja con discapacidad.
Un hombre ha sido condenado a seis años de prisión por el delito de violación contra su expareja con discapacidad. La sentencia ha sido dictada tras un largo proceso judicial en el que se demostró que el acusado abusó de su posición de poder para cometer este atroz acto. Este caso ha generado una gran conmoción en la sociedad, resaltando la necesidad de proteger a las personas vulnerables y de garantizar que los responsables de violencia de género reciban un castigo acorde a sus acciones. La justicia ha prevalecido en este caso, pero queda mucho por hacer en la lucha contra la violencia machista y la protección de los derechos de las personas con discapacidad.
Confirmada condena a hombre por violar a expareja con discapacidad en Jerez
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Cádiz que condena a un hombre por violación, maltrato y amenazas cometidos en Jerez de la Frontera a una mujer con retraso intelectual y una minusvalía administrativa del 65% de la que fue novio previamente durante unos tres años.
Según la sentencia, recogida por Europa Press, el acusado mantuvo una relación sentimental entre 2016 y finales de 2019 con la mujer, que cuenta con retraso intelectual leve y trastorno bipolar, enfermedades que dieron lugar a una minusvalía administrativa de un 65% así como a que se le limitara parcialmente su capacidad y se rehabilitara la patria potestad de sus padres para algunas actividades.
Los hechos tuvieron lugar en 2020, cuando una vez finalizada la relación sentimental, y aprovechando que siguieron viéndose de vez en cuando, el hombre llevó a la mujer en coche a un descampado en una zona en Jerez, donde tras estar un rato charlando, la violó. Posteriormente, en otra ocasión, cuando la mujer iba con un amigo por la calle, la abordó y la agarró por los brazos «diciéndole que no la quería ver con nadie y que si se iba con otro la iba a matar o a coger y a arrastrarla».
Unos episodios de violencia que se sucedieron posteriormente, donde el acusado incluso llegó a ir a la vivienda de la mujer, aporreaba la puerta y la insultaba con palabras como «hija de puta» y « yonqui», además de amenazar con quemar la casa a voces, ya que la madre de ella no la dejaba salir.
Tras ser condenado por la Audiencia Provincial a cinco años de prisión por un delito de abuso sexual, seis meses por maltrato y nueve meses por amenaza, el hombre recurrió la sentencia ante el TSJA alegando error en la apreciación y valoración de la prueba, lo cual ha sido desestimado.
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