En un suceso que ha conmocionado a la opinión pública, tres guardianes civiles han sobrevivido milagrosamente a un intento de asesinato en la provincia de Cádiz. Los agentes, que se encontraban en servicio en el momento del ataque, fueron blanco de 50 disparos, según informes oficiales. El hecho ha generado una gran conmoción entre la sociedad y las autoridades, que han calificado el suceso como un milagro. Uno de los testigos del incidente declaró que no nos dio tiempo a verlos, refiriéndose a la velocidad y sorpresa con que se produjo el ataque. Afortunadamente, los guardianes civiles se encuentran fuera de peligro, lo que ha generado un gran alivio en el cuerpo de seguridad.
Tres guardias civiles sobreviven a milagrosa forma a tiros en Cádiz: 'No nos dio tiempo a verlos'
La violencia y la impunidad pueden llevar a situaciones límite para aquellos que se dedican a mantener el orden y la justicia. Tres guardias civiles del cuartel de Villamartín, Antonio, Andrés y Vicente, saben bien lo que es enfrentarse a la muerte de cerca.
Estaba en una finca de la zona del Tarajal, en el Coto de Bornos, Sierra de Cádiz, cuando recibieron una llamada para inspeccionar una finca donde se sospechaba que se cultivaba marihuana. Era un jueves de septiembre de 2020.
«Nos acercamos y empezamos a escuchar los ladridos de un perro. entonces nos empezaron a dar voces, nos identificamos pero aún así ya nos comenzaron a amenazar con matarnos».
No hubo tiempo para mucho más. «Empezaron a dispararnos. ni los vimos», rememora uno de ellos. «Nos pegaron unos cincuenta tiros. Los tres resultamos heridos». Los impactos se hicieron con una escopeta de caza. A cartuchazos.
«Yo me llevé uno en el pie que me lo destrozó, tuve que ser evacuado». «Yo recibí 23 impactos. Todavía tengo plomillos» - y muestra uno de ellos en la mano-. «Y yo muy cerca del oído, tardé en recuperarme».
Los guardias civiles relatan la situación con tranquilidad, quizá la que les dio la propia supervivencia. Sin embargo, la violencia y la impunidad son una realidad que enfrentan a diario.
«Supimos que habían sido dos, se escondieron entre las plantaciones. No sé si llegaron a pensar que éramos otros narcos que iban a robarles o que les daba igual. No los llegamos a ver pero desde el primer momento nos identificamos y les advertimos que éramos guardias civiles».
La situación se complicó y los agentes tuvieron que pedir apoyo. Fue increíble. íbamos por la carretera y nos seguían disparando». 500 metros de tiros.
El refuerzo llegó pronto y se puso en marcha un importante operativo para dar con los agresores. Dos de los agentes que habían sido tiroteados se quedaron para formar parte del dispositivo. Otro tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital.
«No sé. cuando estás ahí. solo piensas en cogerlos, que no se vayan sin más, no sientes ni el dolor».
Aunque tras los hechos uno de los traficantes se dio a la fuga, se acabó deteniendo a todos los implicados. Recientemente, estos delincuentes fueron juzgados y condenados a siete años de cárcel.
Estos tres guardias civiles fueron condecorados por la Comandancia de Cádiz con la Cruz Roja al Mérito de la Guardia Civil por esta actuación. La recibían «con orgullo» pero teniendo muy presente que son muchos los que se la juegan en los servicios a los que acuden como les pasó a ellos.
Y así Antonio, Andrés y Vicente han vivido de una forma especial el asesinato de dos de sus compañeros en Barbate a manos de otros narcos. «Nos pudo pasar ese día a nosotros. lo hemos sentido muchísimo, te quedas muy mal y también se vive con mucha indignación. Los delincuentes han perdido el miedo a la justicia y eso es lo más peligroso que hay. desde hace años no respetan nada y contra eso hay que poner ya solución».
La violencia y la impunidad son una realidad que enfrentan a diario aquellos que se dedican a mantener el orden y la justicia. Es hora de poner solución a esta situación y proteger a aquellos que se la juegan cada día.
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