Vitartis, la asociación de empresas de la industria alimentaria de Castilla y León, ha hecho un llamamiento enérgico solicitando que cualquier regulación que pueda afectar al sector se realice de forma objetiva y sin ideología de por medio. Consideran que es fundamental que las decisiones que se tomen en materia de normativas sean basadas en criterios técnicos y científicos, dejando de lado cualquier tipo de sesgo político o ideológico. Esta postura de Vitartis surge en un momento crucial donde la industria alimentaria enfrenta diversos retos y desafíos, por lo que es imperativo que las decisiones regulatorias se tomen con total imparcialidad y pensando en el bien común.
Vitartis exige legislación sin ideologías para proteger la industria alimentaria
El nuevo presidente de Vitartis, Santiago Miguel, ha hecho un llamado enérgico a las administraciones públicas para que legislen sobre la industria alimentaria de forma imparcial, sin influencias ideológicas que puedan perjudicar al sector. En una entrevista en el programa Vive la Economía en Vive Radio, Miguel expresó su preocupación ante posibles regulaciones que ignoren la realidad sectorial y tengan un enfoque puramente ideológico.
Nos preocupa que se regule de espaldas al sector y nos preocupa que se regule por ideología, afirmó el presidente de Vitartis y consejero delegado del Grupo Hermi. Advierte sobre el riesgo de encarecer la cesta de la compra y limitar el acceso de los consumidores a ciertos productos si las regulaciones no son justas y equilibradas.
Es muy importante que se brinde estabilidad y seguridad jurídica desde las administraciones públicas, especialmente desde Europa, resaltó Miguel. Destacó la necesidad de garantizar la rentabilidad económica de las empresas para sostener el sector frente a desafíos medioambientales y sociales.
Presidente de Vitartis aboga por regulaciones justas y basadas en la realidad sectorial
El presidente de Vitartis instó a la agroindustria a ser proactiva y presentar sus necesidades ante los representantes políticos para una regulación efectiva. Solo así se podrá ofrecer garantías al consumidor, estabilidad al productor y capacidad de adaptación a los cambios del mercado.
La industria alimentaria es un tractor de la economía, especialmente en el medio rural, señaló Miguel, destacando el papel crucial del sector en la generación de empleo y desarrollo en zonas rurales. Subrayó la importancia de crear un entorno atractivo en las áreas rurales para que las personas decidan establecerse y prosperar.
El presidente de Vitartis también alertó sobre la escasez de mano de obra cualificada y subrayó la necesidad de superar los desafíos actuales en la agroindustria, como los costos, la eficiencia y la burocracia. En su opinión, la colaboración entre todos los actores del sector es fundamental para garantizar su sostenibilidad y contribuir al desarrollo económico y social del país.
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