- La catástrofe del albergue de las Clarisas desencadena una serie de dificultades
- La decisión de mudanza de las madres clarisas franciscas de Belorado desencadena un conflicto económico y teológico
- La denegación de la licencia de actividad para el alojamiento turístico-casa rural
- La clasificación turística de 'casa rural' como establecimiento de alojamiento
- La mala relación entre la abadesa y el arzobispo de Burgos
La catástrofe del albergue de las Clarisas desencadena una serie de dificultades
El pasado fin de semana, la ciudad de Valencia se vio sacudida por una tragedia que ha conmocionado a la opinión pública. Un incendio de grandes proporciones asoló el albergue de las Clarisas, un emblemático edificio del siglo XVIII que había sido declarado Bien de Interés Cultural. Afortunadamente, no se reportaron víctimas mortales, pero el impacto emocional en la comunidad ha sido profundo. La investigación sobre las causas del siniestro sigue en curso, pero ya se han identificado serias deficiencias en la seguridad del inmueble. La reconstrucción del albergue será un desafío complejo que requiere la colaboración de todas las partes involucradas.
La comunidad religiosa en crisis: una lucha por la propiedad desata una catástrofe económica
La decisión de mudanza de las madres clarisas franciscas de Belorado desencadena un conflicto económico y teológico
Las madres clarisas franciscas de Belorado, que formaban una única comunidad con dos sedes, el convento burgalés de Nuestra Señora de la Bretonera y el monasterio Artebakarra, ubicado en el conocido Caserío Islabe de Derio, decidieron cerrar el complejo vizcaíno en octubre de 2020 y mudarse a Orduña. Esta decisión, no públicamente explicada, ha sido el germen de todo el conflicto económico posterior.
La denegación de la licencia de actividad para el alojamiento turístico-casa rural
Meses antes de la mudanza, el Ayuntamiento de Derio dictó un decreto de Alcaldía el 26 de marzo de 2020 en el que se denegaba al Monasterio de Santa Clara de Artebakarra la licencia de actividad para «alojamiento turístico-casa rural» del Caserío San Miguel de Txorierri, que en la actualidad está «cerrado permanentemente». La comunidad religiosa interpuso un contencioso administrativo, pero los tribunales han confirmado el acto impugnado en sendas sentencias, la última con condena en costas.
La clasificación turística de 'casa rural' como establecimiento de alojamiento
Según la normativa del País Vasco, la clasificación turística de 'casa rural' está considerada como un establecimiento de alojamiento de naturaleza similar al hotelero, pero en modo alguno calificable de residencial. Esta decisión ha generado un enfrentamiento con las Diócesis de Burgos y Vitoria.
La mala relación entre la abadesa y el arzobispo de Burgos
José Ceacero, portavoz de las monjas, aseguró que la mala relación entre la abadesa, sor Isabel de la Trinidad, y el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, se remonta a aquella época. «Todo viene, desde luego, de cuando estaban en Bilbao. Que no vaya por ahí diciendo el señor Iceta que las llevó a Derio y que las quería mucho, porque es todo un puro paripé».
La situación ha generado un conflicto económico y teológico sin precedentes en la Iglesia Católica, y sigue en desarrollo. Para obtener más información sobre esta polémica económica y sobre los nuevos portavoces de las clarisas de Belorado, consulte la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos.
Deja una respuesta