El majestuoso río Duero, testigo de la historia y la belleza de la región, flanquea con serenidad al pueblo de Soria, enclavado en la meseta castellana. Este idílico escenario se ve enmarcado por una imponente muralla del siglo XII, que ha resistido el paso del tiempo y se erige como guardiana de la tradición y la arquitectura medieval. La presencia del Duero, con sus aguas serenas y sus riberas frondosas, añade un encanto especial a esta localidad, que invita a perderse en sus calles empedradas y descubrir cada rincón de su patrimonio histórico. Soria, con su muralla centenaria y su río eterno, nos transporta a un pasado lleno de leyendas y misterios, donde la naturaleza y la arquitectura se funden en una simbiosis única.
Descubre Almazán, el pueblo medieval amurallado a orillas del río Duero
Almazán, joya medieval de Soria con historia en cada rincón. En la provincia de Soria, dentro de la extensa comunidad de Castilla y León, se encuentra un tesoro histórico que no deja indiferente a sus visitantes. Almazán, un pueblo amurallado situado a orillas del río Duero, se erige como un símbolo de la Edad Media en la región.
Vista aérea del pueblo soriano de Almazán. Turismo Diputación de Soria. Castilla y León es reconocida por su vasto patrimonio histórico, respaldado por la Unesco como la comunidad autónoma de España con más lugares declarados Patrimonio de la Humanidad. Entre montañas y páramos, Soria destaca por su arquitectura románica y pueblos que parecen detenidos en el tiempo.
A solo media hora en coche desde la capital soriana, se encuentra Almazán, un pueblo medieval que forma parte de la comarca de Tierra de Almazán. Rodeado por el río Duero y marcando la división entre cristianos y musulmanes en la época de La Fortificada, Almazán conserva vestigios de su pasado que invitan a sumergirse en la historia.
Qué ver en Almazán
La Plaza Mayor de Almazán, bordeada por el río Duero, es testigo de algunos de los monumentos más emblemáticos de este pueblo medieval. Destaca el Palacio de los Hurtado de Mendoza, construcción señorial del siglo XV que albergó al príncipe Juan, segundo hijo de los Reyes Católicos. Junto a este palacio se alza la Iglesia románica de San Miguel, con influencias musulmanas y mudéjares que enriquecen su arquitectura.
Además, en la Plaza Mayor se encuentran la Puerta de la Villa, flanqueada por imponentes torres, y la Casa Consistorial de Almazán. La muralla que rodea el pueblo, con la robusta Puerta del Mercado y la Puerta de los Herreros, invita a pasear junto al Duero y contemplar la historia que encierra este lugar.
Las paciencias de Almazán, típicas galletas de la provincia de Soria, son un imprescindible en la visita a este pueblo medieval. Estas pequeñas delicias se encuentran en las pastelerías locales y ofrecen un sabor único que deleita a quienes las prueban.
Alrededores de Almazán
Para llegar a Almazán, la mejor opción es en coche desde Soria, a tan solo 37 km de distancia. En las cercanías de Almazán se halla Morón de Almazán, una localidad con una hermosa plaza castellana que alberga el Palacio de los Mendoza, actualmente sede del Museo del Traje. A poca distancia, se encuentra Medinaceli, uno de los Pueblos Más Bonitos de España, que conserva su encanto medieval a tan solo 35 minutos en coche de Almazán.
Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.
Deja una respuesta