El simulacro de terremoto llevado a cabo en la planta nuclear de Garoña ha generado gran interés y preocupación en la población. Este ejercicio de prevención y seguridad tuvo como objetivo evaluar la capacidad de respuesta ante un posible sismo de gran magnitud en la zona. Autoridades locales y nacionales han destacado la importancia de estar preparados para situaciones de emergencia, especialmente en instalaciones sensibles como una central nuclear. El simulacro, que contó con la participación de personal especializado y recursos técnicos, permitió poner a prueba los protocolos de actuación y coordinación en caso de desastre natural. La población ha sido informada sobre las medidas de seguridad y prevención a seguir en caso de un verdadero terremoto, reforzando así la conciencia ciudadana en materia de protección civil.
Simulacro de terremoto en desmantelada central nuclear Santa María de Garoña
La central nuclear Santa María de Garoña, en proceso de desmantelamiento, ha llevado a cabo hoy el preceptivo simulacro anual de acuerdo con los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior (PEI), con la participación de la Organización de Respuesta ante Emergencias (ORE) del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y de la Subdelegación del Gobierno en Burgos.
Durante el ejercicio, se ha simulado un terremoto que habría provocado la pérdida de suministro eléctrico en la instalación nuclear, causando una grieta en la piscina de almacenamiento de combustible gastado. Afortunadamente, el nivel de agua en la piscina se ha mantenido gracias al funcionamiento de un generador diésel de emergencia, una de las mejoras implementadas en las instalaciones nucleares tras el accidente de Fukushima Daiichi en Japón.
Además, el simulacro ha incluido la simulación de un incendio en el emplazamiento que ha obligado a detener el funcionamiento del generador diésel mencionado, según informa el CSN en un comunicado de prensa.
El titular de la instalación también ha simulado la evacuación al hospital de Miranda de Ebro de dos trabajadores afectados por las tareas de gestión de la emergencia, sin que ninguno revistiera gravedad ni resultara contaminado radiológicamente.
Por su parte, el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de la Subdelegación del Gobierno ha establecido los controles de acceso definidos en el Plan de Emergencia Nuclear de Burgos (PENBU) siguiendo las recomendaciones emitidas desde la sala de dirección de emergencias del CSN.
El titular de la central ha llegado a simular la declaración de alerta de emergencia. Asimismo, el CSN ha activado su organización de respuesta ante emergencias, llegando al modo 2, que implica la incorporación de sus grupos operativos a la Sala de Emergencias (SALEM).
Un suceso de esta magnitud habría sido clasificado como nivel 1 (anomalía) en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).
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